Un año del aterrizaje de Leonor en Gales: analizamos su evolución, sus misterios y su silencio

De niña a mujer. La evolución de Leonor de Borbón en los últimos 365 días naturales ha seguido una línea tan firme como recto es su camino hacia la corona. Hace justo un año que el Atlantic College de Gales hacía públicas las primeras fotografías oficiales de la princesa española en el centro donde estudia el Bachillerato, sin darnos cuenta de que a la postre serían las únicas. Ahora, ya ha comenzado su segundo año en el internado, ya que las clases comenzaron el pasado 26 de agosto, cuatro días antes que en 2021.

En todo este año ha madurado a pasos agigantados pero lo ha hecho siendo una figura silenciosa, protegida por el UWC y por sus padres. Un hermetismo que solo ha roto cuando le ha tocado presidir algún acto para cumplir con sus obligaciones reales.

El 30 de agosto de 2021, Leonor hacía su primera aparición en su nuevo centro de estudios. En ellas aparecía vestida con la misma ropa con la que se despidió de sus padres y hermana en la terminal 4 de Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Un look formado por pantalón azul y camiseta de estampado marinero que combinó con zapatillas de deporte blancas,  chaqueta de estilo militar y pañuelo azul. Aunque sin dudas el mejor complemento era su sonrisa de oreja a oreja, algo sintomático cuando menos para reflejar la felicidad que sentía por el comienzo de esta etapa vital.

Lo que en ese momento se desconocía era que el primer periplo de la princesa en Gales (aún le queda segundo de Bachillerato) iba a ser completamente anónimo. El centro ha bunkerizado completamente la privacidad de Leonor durante este curso. Tanto es así que no se le ha visto en las imágenes que difundía el prestigioso centro, haciendo actividades junto al resto de sus compañeros. Por ello, se desconoce cuáles ha realizado.

El misterioso amigo de Leonor

Otro punto de hermetismo de este último año tuvo lugar cuando Leonor regresó a Madrid durante las vacaciones de Semana Santa. Uno de los planes que llevó a cabo fue la celebración del cumpleaños de su abuela materna, Paloma Rocasolano. La hija mayor de los Reyes no se perdió el evento y acudió junto a un chico que portaba una sudadera del Atlantic College, por lo que se entendía que era compañero suyo en Gales. Apenas se supo nada de su identidad, pero algunas voces hablaron de él cómo la nueva ilusión de Leonor.

El último gran misterio en torno a Leonor de Borbón tuvo lugar a finalizar el curso a mediados de junio. Se la esperaba en Madrid antes del 20 de junio ya que los alumnos tenían que abandonar las aulas el 18 de dicho mes como máximo. Sin embargo, se desconoce cuándo aterrizó en España la princesa porque desde esa fecha hasta su reaparición ya en suelo patrio pasaron varios días. Fue el día 26, cuando acudió junto a su familia a los Teatros del Canal de Madrid. Una semana después llegaría su gran cita: los Premios Princesa de Gerona, de cuya fundación es presidenta de honor.