Iñaki Urdangarin recoge su orden de entrada en prisión

Iñaki Urdangarin ha pasado una de las peores noches de su vida y eso se ha notado en su aspecto. Con el rostro desencajado, más serio que nunca y vestido con un pantalón beis y una chaqueta azul, el marido de la infanta Cristina ha llegado poco después de las 12:00 del mediodía a la Audiencia de Palma de Mallorca, donde aterrizaba a las 10 de la mañana procedente de Ginebra y era recogido por un vehículo privado.

🎥VÍDEO| Imágenes de la llegada de Iñaki Urdangarin a Palma de Mallorca ▶https://t.co/897gn9dxri pic.twitter.com/8k3nq4FQOa

— Espejo Público (@EspejoPublico) 13 de junio de 2018

Tras recibir la orden de ingreso en prisión, Iñaki ha abandonado la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, donde se concentraban decenas de periodistas y curiosos a la espera de captar las primeras reacciones del exduque  y se ha dejado ver una vez más abatido. Entre abucheos y sin apenas levantar la mirada del suelo, Urdangarin se ha montado en el coche que le esperaba a las puertas del juzgado y ha abandonado la zona.  Aunque por ahora se desconocen sus planes, es probable que regrese este mismo día con los suyos, ya que hoy es el cumpleaños de la Infanta y solo hay un vuelo que puede llevarle de vuelta a Ginebra. Otra opción es que considere reunirse con sus abogados en Barcelona y desde ahí poner rumbo a casa, antes de decidir cuándo ingresar en prisión. El exdeportista solo cuenta con cinco días para  hacerlo de manera voluntaria.

Tras casi ocho años de incertidumbre, el pasado martes se conocía por fin la sentencia definitiva del Caso Nóos. El Tribunal Supremo ratificaba el veredicto que casi un  año antes  emitía la Audiencia de Palma y rebajaba la pena al cuñado del Rey a cinco años y diez meses de prisión por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. Por primera vez en la Historia un familiar directo de la Familia Real tendrá que ingresar en prisión, ahora solo queda saber dónde y cuándo. La cuenta atrás ya ha comenzado.