El ocaso de Froilán: de protagonista absoluto a destronado por su hermana
El hijo de la infanta Elena celebra su veintiún cumpleaños en uno de sus momentos más tranquilos
Felipe de Marichalar y Borbón – para todos conocido como Froilán- ya es mayor de edad a todos los efectos. El hijo de la infanta doña Elena y Jaime de Marichalar ha cumplido 21 años y se ha convertido en testigo en primera línea del nacimiento de una estrella, su hermana, Victoria Federica.
Si hace algunos años era él quien acaparaba titulares -y no precisamente por su buen hacer-, ahora es su hermana la que se ha convertido en el foco del interés mediático. Pese a que ya hace tiempo que el sobrino de Felipe VI apenas aparece en los medios, el joven tiene una importante asignatura pendiente que nada tiene que ver con su formación académica.
Froilán y Victoria Federica de Marichalar / Gtres
Y es que ‘Pipe’ se ha ganado a pulso la fama de ‘enfant terrible’ que le precede. Ya en la boda de los entonces príncipes de Asturias ‘dio la nota’ al dar una patada a la su prima Victoria López Quesada. Toda una declaración de intenciones sobre su rebelde carácter que no se ha hecho más que intensificar -hasta ahora-. Famoso el tiro que se propinó por accidente en el pie, la ‘agresión’ a su primo Pablo Urdangarin con un pincho moruno en Palma de Mallorca, los varios encontronazos de los que ha dado cuenta la prensa, sus malas notas o su faceta de relaciones públicas de discoteca.
Froilán ahora lleva una vida más sosegada / Gtres
Mientras el primogénito de doña Elena le daba disgustos, Victoria se ha convertido en una joven aplicada, responsable y un icono de estilo que incluso acapara titulares más allá de nuestras fronteras. Una gran diferencia entre dos hermanos que sí que comparten su pasión por la vela y los toros, una afición heredada de su abuelo, el rey don Juan Carlos.
Igual que doña Elena fue desplazada por don Felipe debido a la Ley Sálica, Pipe ha quedado relegado por el brillo de su hermana. Pese a todo, el joven parece estar viviendo una etapa más centrada y tranquila, de nuevo al lado de Mar Torres, heredera del grupo El Pozo. Si en el pasado otros príncipes como Harry o Federico de Dinamarca lograron quitarse la fama de juerguistas y sentar la cabeza, ¿quién dice que de aquí a un tiempo no lo haga también el sobrino del Rey?