El exclusivo y centenario ‘crucero real’ de Federico y Mary de Dinamarca

Federico y Mary de Dinamarca han cumplido con una de las tradiciones más especiales de la monarquía danesa. Casi cuatro meses después de la proclamación del hijo mayor de la reina Margarita como nuevo jefe del Estado, el rey Federico y su esposa se han embarcado en el Dannebrog para realizar un recorrido por distintas zonas del país. Una tradición importante para los daneses que la pareja ha cumplido por primera vez como reyes.

En medio de una gran expectación, la pareja subió al yate real este pasado jueves, 2 de mayo, en Copenghague y puso rumbo hacia el Palacio de Fredensborg, donde tiene pensado instalarse hasta el verano, en concreto, en los apartamentos de la Cancillería. Una zona que no les es extraña ya que, poco después de su boda, en sus primeros años de matrimonio, se instaló allí, durante la reforma del Palacio Brockdorffen, en Amalienborg.

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Tras una breve parada en Fredensborg, el matrimonio pondrá rumbo a Estocolmo, donde está previsto que llegue el próximo lunes. Allí, los reyes Federico y Mary de Dinamarca van a comenzar su primer viaje de Estado desde la proclamación el pasado mes de enero. Será la primera visita de Estado, a la que seguirá otra en Noruega.

Los secretos del Dannebrog

La historia del yate real se remonta a las primeras décadas del siglo XX. En concreto, se puso en funcionamiento por primera vez en el mes de mayo de 1932, hace más de 90 años. El barco, con casi 80 metros de eslora, está considerado como residencia oficial de la Familia Real de Dinamarca. Su construcción se llevó a cabo para sustituir al anterior barco real, que llevaba el mismo nombre, pero que era un barco de vapor de 1879.

Está fabricado en acero, con un impresionante casco en color blanco con remaches dorados y una chimenea en el medio de la embarcación. Los camarotes de la Familia Real se ubican en la zona de la popa, mientras que la zona de tripulación y de almacenaje está en la proa. La parte de la cubierta se utiliza para recepciones y otro tipo de actos oficiales.

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El yate real está equipado con todo tipo de comodidades que le permiten ser utilizada como residencia oficial, es más, también tiene la opción de ser utilizado como hospital flotante, en caso de necesidad.  La zona dedicada a la Familia Real incluye un despacho, un salón-comedor y varios dormitorios. Se utilizó parte del mobiliario del anterior yate de 1879, y toda la decoración fue supervisada de manera directa por la reina Margarita.

Con más de 90 años de historia, el Dannebrog ha recorrido más de 400.000 millas, en viajes por la mayoría de los puertos de Dinamarca, las Islas Feroe y Groenlandia, así como otras zonas de Europa e incluso el Mediterráneo y el Caribe. Un total de nueve oficiales, dos marineros, siete sargentos y 35 personas más forman parte de la tripulación y atienden tanto a la Familia Real como todo lo relacionado con el mantenimiento del barco.