De Lady Di a la Reina Isabel: las grandes despedidas que han conmocionado a los Windsor

La familia real británica se enfrenta a uno de sus días más tristes. El funeral del duque de Edimburgo se celebra apenas ocho días después de su muerte el pasado 9 de abril a los 99 años. Un sepelio discreto, ceremonial pero no de Estado, no solo por las complicadas circunstancias sanitarias actuales, sino porque el propio Felipe de Edimburgo quería algo discreto. Solo treinta personas acompañarán al marido de la reina Isabel II hasta su lugar de descanso en Windsor, el mismo en el que está previsto que en el futuro repose también la monarca, igual que ocurrió en el caso de Jorge VI e Isabel Bowes Lyon.

Sin embargo, las últimas despedidas de miembros del clan Windsor han sido muy diferentes a la que se le dará al duque de Edimburgo. Fue en 2002 cuando la reina Isabel recibió uno de los golpes más devastadores de los últimos años. En esa fecha fallecieron, con apenas unos meses de diferencia, la hermana de la Reina, la princesa Margarita, y su madre.

La reina madre y la princesa Margarita

Isabel Bowes Lyon fallecía el 30 de marzo de 2002 a los 101 años en el Royal Lodge. El suyo fue un funeral por todo lo alto. Cientos de miles de personas se unieron al cortejo que recorrió las calles de Londres en un último adiós a la reina madre, uno de los miembros más queridos de la familia. Fue el mayor desfile militar desde el funeral de Winston Churchill en 1965.

Su cuerpo fue velado en el gran salón ceremonial del Parlamento de Westminster hasta que se celebró el servicio religioso en su memoria en la abadía de Westminster y su entierro en Windsor. Un cortejo fúnebre al que se unieron a pie varios miembros de la familia, incluida la princesa Ana, vestida de etiqueta militar. Mil seiscientos oficiales de los tres ejércitos protegieron el féretro sobre el que lucía la corona de la reina madre.

Apenas unos meses antes de su muerte, era la princesa Margarita quien fallecía de manera prematura. La hermana de la reina Isabel dejaba este mundo en el mes de febrero de 2002. Para ella no hubo una despedida por todo lo alto, sino una ceremonia de carácter privado y familiar. Un servicio religioso oficiado por el arzobispo de Canterbury en Windsor, al que asistieron 450 personas, entre las que estaba su madre, a quien los médicos aconsejaron no ir. El funeral tuvo lugar exactamente 50 años después del de su padre, lo que hizo que fuera un día especialmente dramático para los Windsor. Margarita rompió con la tradición familiar y sus restos fueron incinerados. Las cenizas reposan en el Castillo de Windsor, uno de sus lugares predilectos.

Diana de Gales

Cuando Diana de Gales falleció trágicamente en un accidente de tráfico en París en el verano de 1997, no era ya un miembro en activo de la familia real. Sin embargo, su despedida estuvo a la altura. El sepelio de celebró el 6 de septiembre, un evento que paralizó Londres, ya que casi un millón de personas quisieron acercarse para darle el último adiós a la Princesa, en un cortejo fúnebre que recorrió desde el palacio de Kensington a Hyde Park y luego al palacio de St. James hasta la ceremonia que se celebró en Finalmente se detuvo en Pasó por Buckingham y se detuvo para una ceremonia en la abadía de Westminster. Un servicio en recuerdo de la Princesa al que no faltaron personalidades de todo el mundo y de todos los ámbitos.

Eduardo VIII y Wallis Simpson

La historia de Eduardo VIII y Wallis Simpson es una de las historias de amor más impactantes del siglo XX. El amor del monarca por la norteamericana hizo que abdicara la Corona y dio la oportunidad a la hoy reina Isabel de convertirse en una soberana de récord. A pesar de que Wallis nunca recibió el tratamiento de Alteza Real, sí que fue duquesa de Windsor y su despedida no fue como la que hubiera esperado si el Príncipe no hubiera tenido que renunciar a tanto. El hermano de Jorge VI fallecía en 1972 a consecuencia de un cáncer a la edad de 77 años. Su cuerpo fue enviado a Gran Bretaña, para ser velado en la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor. El funeral se celebró en el mismo sitio  el 5 de junio en presencia de la Reina, la familia real y la duquesa de Windsor. Fue sepultado en el cementerio real en Frogmore, detrás del Mausoleo Real de la reina Victoria y el príncipe Alberto.

La duquesa de Windsor fallecía a finales de abril de 1986 en su residencia de Bois de Boulogne, en Francia. Sus restos eran trasladados al Reino Unido y fueron enterrados en Frogmore junto a los de su marido, después de un funeral privado presidido por la reina Isabel.

La Reina Isabel

Era durante el pasado jueves, día 8 de septiembre, cuando tenía lugar un fallecimiento que pasaría a formar parte de la historia a nivel mundial. Este no es otro que la muerte de la que fuera monarca británica, que se despedía definitivamente después de haber estado 70 años al servicio de la Corona. Un durísimo varapalo para los ciudadanos ingleses y sobre todo para sus seres queridos, siendo ahora su primogénito, el Rey Carlos III, el que ha cogido el testigo de su progenitora y, por ende, de un legado tan respetado como querido.

Se espera que sea el próximo lunes, día 19 de septiembre, cuando tenga lugar en la Abadía de Westminster el funeral en el que se reúnan decenas de mandatarios y miembros de Casas Reales de todo el planeta para dar el último adiós a una Reina que ya es todo un referente internacionalmente por su capacidad de anteponer los deberes propios de su cargo ante cualquier adversidad. Sobre todo, teniendo en cuenta que dos días antes estaba protagonizando el tradicional besamanos junto a Liz Truss con total normalidad.