El desmayo de Sophie-Alexandra Evekink antes de dar el ‘Sí, quiero’ a Luis de Baviera

Luis de Baviera (40) y Sophie Evekink ya son marido y mujer. La pareja se ha dado el Sí, quiero este sábado en una ceremonia celebrada en la iglesia Theatiner de Múnich, también conocida como la iglesia de los Teatinos y de San Cayetano, fundada por el elector Fernando I María y su mujer, Enriqueta Adelaida de Saboya, como gesto de agradecimiento por el nacimiento del heredero a la corona de Baviera, el príncipe Maximiliano Manuel, en 1662. Una elección muy especial para la pareja, tal y como desveló el Príncipe en una entrevista para el medio francés Point de Vue hace escasos días. «Lo más importante para nosotros fue la elección de la iglesia. Queríamos asegurarnos de tomar la decisión correcta. Baviera tiene iglesias barrocas muy bonitas, pero caímos rendidos ante el encanto de esta», expresó.

Para su gran día, Sophie, que actualmente compagina su trabajo en la Organización Mundial de la Salud con el doctorado en leyes en Oxford, ha optado por un vestido clásico de falda vaporosa y  cuello redondo, con escote barco y manga larga de encaje, cubierto por un fino bordado floral firmado por el diseñador Reem Acra. La novia ha completado el look nupcial con un velo de tul con el mismo bordado que el vestido, una tiara de brillantes y unos pendientes largos. Por su parte, Luis ha escogido un pantalón y chaleco de color gris que ha combinado con una camisa blanca clásica y chaqué negro.

A su llegada al templo, los novios han sido recibidos, primero ella y luego él, que ha ido acompañado hasta el altar por la Princesa Beatriz; por varios grupos de músicos ataviados con trajes tradicionales bávaros que han desfilado y tocado en su honor a través de Odeonsplatz, la gran plaza del centro de la ciudad; así como por varios miembros de otras casas reales europeas y de la alta sociedad como Albert von Thurn und Taxis, actual Príncipe de una de las casas nobiliarias más importantes y antiguas de Alemania y Europa, junto a su hermana mayor Elizabeth; Margarita de Rumanía y su esposo Radu; o el primer ministro de Baviera, Marküs Söder, junto a su mujer. Sophie-Alexandra ha llegado del brazo de su padre y padrino, Dorus Evekink.

La ceremonia ha sido oficializada por el cardenal Reinhard Max, arzobispo de Múnich y Freising, y, aunque ha culminado con eso de «ya puedes besar a la novia», ha copado varios titulares de la crónica social por un percance que nadie esperaba. Según ha comunicado un portavoz, la novia, Sophie, ha sufrido un desmayo, seguramente, producto de los nervios, antes de pronunciar el ansiado Sí, quiero del que se ha recuperado tras beber un poco de agua y recibir atención médica.

Superando el susto inicial, los recién casados salieron de la iglesia del brazo, muy cómplices, recibiendo el cálido aplauso y los vítores de la multitud que los esperaba afuera para dirigirse a una recepción en el palacio de Nymphenburg, ofrecida por el duque Francisco de Baviera.

La pareja anunció su compromiso en agosto de 2022. Lo hizo con unos emotivos retratos y palabras por parte del Príncipe Luitpold, el padre de Luis, al diario alemán Bild. «Luis ha hecho una buena elección. Mi futura nuera es una mujer muy inteligente y educada. Espero que pronto formen una familia. Es muy gratificante que Luis vuelva a estar más tiempo en Baviera. Trabajó como cooperante en África durante casi 10 años», dijo.