La cuñada de Charlene pone en duda su vuelta a la actividad oficial
Ha pasado menos de una semana desde que la princesa Charlene regresase por fin a Mónaco tras más de seis meses lejos de casa. La esposa del príncipe Alberto ha tenido que permanecer en Sudáfrica debido a las complicaciones surgidas a raíz de una infección que se le complicó durante su estancia en el país, donde viajó para participar en una campaña en contra de la caza furtiva de rinocerontes. Según han apuntado algunos medios, se trataba de una infección originada en un implante dental que la ha llevado a pasar por quirófano en varias ocasiones.
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Visiblemente más delgada y con el pelo algo más oscuro de lo habitual, la Princesa se reencontraba con su familia, que en estos meses la ha visitado en al menos una ocasión. Han sido momentos duros para ella, sobre todo por los constantes rumores que han surgido en torno a su relación con Alberto de Mónaco, con quien acaba de celebrar su décimo aniversario de boda. A pesar de que tanto ella como el soberano se han esforzado en transmitir una imagen de unidad, las declaraciones de una de las tías del Príncipe y las de Nicole Coste en una revista francesa han dificultado esta tarea. Algo a lo que también ha contribuido el hecho de que desde el Palacio también han sido algo herméticos sobre la evolución de Charlene, aportando la información estrictamente necesaria, pero no más.
Alberto de Mónaco y Charlène en una imagen de archivo / Gtres
En cualquier caso, se espera que poco a poco las aguas vuelvan a su cauce. Fuentes oficiales del Palacio Grimaldi confirmaron hace unos días a este digital que el soberano tiene previsto viajar el próximo día 12 a Dubái para visitar la Expo, ya que participó en la inauguración virtual del pabellón de la Roca hace algunas semanas. Sin embargo, no hay constancia oficial de que la Princesa pueda viajar con él, sobre todo debido a que los cambios de presión atmosférica podrían no ser buenos para su evolución. Donde sí se espera que esté presente es en los actos con motivo del Día Nacional de Mónaco, que se celebra el 19 de noviembre, pero, una vez más, sigue sin hacerse pública la lista de confirmados a este importante evento.
Charlene de Mónaco, sonriendo / Gtres
A tenor de estas circunstancias, cabe la posibilidad de que la esposa de Alberto de Mónaco no se reincorpore aún a la actividad institucional, ya que es posible que necesite un tiempo de reposo y recuperación tras estos meses complicados. Así lo ha insinuado su cuñada, la esposa de su hermano, Gareth Wittstock, quien desde hace años ejerce un papel fundamental en el Principado y ha estado muy pendiente de todas las causas relacionadas con la exnadadora durante su prolongada ausencia.
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Así lo ha revelado en unas recientes declaraciones al tabloide Daily Mail, en las que Chantell Wittstock ha asegurado que la Princesa podría decidir no residir de manera permanente en el palacio y esperar para retomar su agenda. Según el periódico, esto no es algo nuevo, ya que antes de su viaje, Charlene ya pasaba parte del tiempo en un apartamento a escasos 300 metros del palacio. Un lugar que para ella era una suerte de refugio y donde podría decidir permanecer: «no está claro aún en qué lugar se instalará ni nada de eso, es decir, acaba de llegar y tiene aún que situarse. La Princesa está muy contenta de ver a los niños y ellos de ver a su madre de nuevo», ha explicado Chantell, que ha querido recalcar que su decisión siempre estará consensuada con su marido, que podría instalarse con ella en este pequeño apartamento. Ella misma ha insistido en que la prioridad ahora es la recuperación de la exnadadora y aprovechar el tiempo para disfrutar de su familia, por lo que los deberes oficiales pueden esperar.