Así era la casa en la que Diana de Gales se refugiaba con su madrastra

La casa que en el pasado perteneció a la madrastra de Diana de Gales, Raine Spencer, se acaba de vender por más de ocho millones de libras a un magnate indio. Se trata de una propiedad ubicada en una de las mejores zonas de Londres, en el exclusivo barrio de Mayfair pero no fue el único lugar en el que vivió la condesa en esta zona.

Antes de mudarse a este piso, Raine vivió en otra casa en Mayfair. Una casa que fue un regalo del padre de la princesa a su mujer después de que sufriera un derrame cerebral y que salió a subasta el pasado verano. John Spencer adquirió la casa a principios de los años noventa y se trasladó allí hasta su muerte en 1992. Tras el fallecimiento de su padre y, a pesar de que la relación con Raine no era muy buena, Lady Di visitó la casa en varias ocasiones en los últimos años, después de su separación del hijo mayor de la Reina Isabel II.

A principios de la década de los 2000 Ranie Spencer decidió vender la propiedad al matrimonio Alan y Mary Hobart, que la utilizaron como museo privado. En 2021 sus albaceas decidieron poner la casa de nuevo en el mercado, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha vendido. Cuando Raine abandonó la casa se trasladó a un piso en el mismo barrio que, por cierto, acaba de ser vendido por más de ocho millones de libras.

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La casa tiene cuatro plantas y es de estilo georgiano. Cuenta con cinco ha de estilo georgiano con cinco habitaciones y siete baños, así como un total de 430 metros cuadrados. La decoración es clásica y en tonos neutros. Además, hay dos salones para recepciones, un ascensor y zona para el personal. No tiene jardín, pero sí una terraza grande en la parte superior y dos patios.

Un refugio para Diana

A pesar de que la casa está ubicada en una de las zonas más exclusivas de Londres, contrasta mucho con la residencia oficial de la familia Spencer, Althorp. La finca en la que actualmente vive el hermano de Diana de Gales es mucho más grande y está rodeada de un impresionante terreno.

Según ha trascendido, para el padre de Lady Di, la biblioteca de la casa, situada en el primer piso, era su estancia preferida, mientras que su madrastra prefería permanecer en la planta baja, donde estaba el comedor y varios de los salones. Para Diana, la biblioteca también era uno de sus lugares predilectos, ya que allí podía refugiarse y desconectar del mundo, sobre todo, en un momento en el que su relación con Carlos III estaba en el punto de mira. La princesa visitó muchas veces la casa en medio de la crisis en su matrimonio y también después de su divorcio.

A pesar de que Lady Di encontraba en la propiedad un refugio en medio de la vorágine que atravesaba su vida en sus últimos años, lo cierto es que sus visitas tampoco eran tan tranquilas. La relación entre la princesa y su madrastra era muy complicada y estaba marcada por algunos desencuentros. Los medios de la época publicaron que tanto ella como sus hermanos se referían a la mujer de su padre como ‘Raine la ácida’ debido a que no tenía buen carácter.

No obstante, pese a estos calificativos, al final de la vida de Diana de Gales lograron llegar a una entente cordiale, incluso a mantener una relación cercana y estrecha. Es más, la viuda del conde Spencer habló muy bien de la princesa tras su trágica muerte en 1997: «Era una persona encantadora. Solía venir a sentarse en mi sofá y contarme sus problemas», dijo Raine.