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El Rey Carlos III acaba de vivir una de sus visitas más complicadas. A poco menos de tres meses de la Coronación, el monarca ha visitado la ciudad de Milton Keynes, ubicada en el condado de Buckinghamshire, a 45 millas al noroeste de Londres donde ha participado en varios actos. Sin la presencia de su esposa, Camila Parker-Bowles, ausente de la agenda oficial debido a que ha dado positivo por coronavirus, el soberano ha asistido a una recepción para miembros de la comunidad local y organizaciones en la Iglesia de Cristo la Piedra Angular, antes de visitar el Banco de Alimentos de la localidad. Un detalle que, por cierto, tiene en común con la Reina Sofía, que está muy implicada en la labor de este tipo de organizaciones.
El Rey Carlos III aguanta el chaparrón en Milton Keynes. / Gtres
Aunque esta visita tenía que ser agradable, el padre del príncipe de Gales se encontró a su llegada con una incómoda sorpresa. Alrededor de una veintena de manifestantes del grupo antimonárquico Republic se han concentrado en las inmediaciones del perímetro marcado para la visita con carteles y pancartas con mensajes dirigidos al Rey, a modo de protesta. El grupo ha recibido a Carlos III entre gritos de ‘No es mi Rey’, así como algunas referencias a su hermano, el duque de York, cuya situación sigue sin resolverse del todo. El monarca ha tenido que escuchar estoicamente las protestas, sin perder la sonrisa y en soledad, mientras saludaba a otros ciudadanos, que sí que estaban contentos con la presencia del jefe del Estado. Es más, algunos de ellos no han dudado en intentar contrarrestar los ataques de los antimonárquicos, y han vitoreado al soberano, entonando incluso las notas del God Save The King.
El Rey Carlos aguanta estoicamente las protestas en Milton Keynes. / Gtres
El Rey ha visitado la zona para conmemorar el nuevo estatus de ciudad de Milton Keynes, después de que se le otorgara este reconocimiento como parte de las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel el año pasado. Sin embargo, la visita ha sido muy incómoda para el monarca que, además, en esta ocasión, no ha podido contar con el apoyo de ninguno de los miembros de su familia, en especial, de su esposa, convaleciente por enfermedad. De hecho, en un principio, la presencia e Camila Parker-Bowles en el acto estaba confirmada, pero fuentes oficiales del Palacio de Buckingham anunciaron a comienzos de la semana que la Reina Consorte debía interrumpir su agenda debido al positivo por coronavirus.
El Rey Carlos en un acto en Milton Keynes. / Gtres
Esta protesta al Rey Carlos se produce cuando acaba de conocerse que el mismo grupo Republic ha confirmado que estaría preparando una manifestación y una campaña en contra del monarca de cara a la Coronación, de manera que cabe esperar que el soberano se encuentre más veces con esta incómoda situación antes de su gran día -y después también-. Sin duda, un comienzo de reinado complicado para Carlos III que tiene preocupado a su entorno y a su equipo de seguridad.