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Después de que la Corona de San Eduardo ya haya sido adaptada de cara a la Coronación del Rey Carlos III el próximo mes de mayo, le ha llegado el turno a su esposa, Camila Parker-Bowles. El Palacio de Buckingham ha confirmado los detalles de la pieza que lucirá la Reina Consorte el día de su Coronación, y ha despejado las dudas y las polémicas en torno a una de las cuestiones que más especulaciones han generado desde que comenzaron los preparativos del gran día.
Camila Parker-Bowles en una imagen de archivo. / Gtres
Tal como han anunciado desde el departamento de prensa, la esposa del Rey Carlos apostará por una pieza reciclada y romperá con la tradición de estrenar una joya nueva en esta jornada de tanta relevancia a todos los niveles. Una decisión que responde al compromiso de moderación de la institución, al evitar gastos superfluos y totalmente innecesarios, y que va en consonancia con la estrategia del soberano de apostar por una monarquía útil al servicio de los ciudadanos.
Ante este escenario, la Reina Consorte llevará en la Coronación una pieza reciclada, algo insólito en este tipo de celebraciones. Sin embargo, a pesar de que algunas fuentes consideraban que Camila podría apostar por la corona de la Reina Madre, como homenaje a la abuela del Rey, a la que el monarca estaba muy unido, la decisión por parte de ‘La Firma’ no ha ido en este sentido.
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Camila será coronada con la joya que utilizó la Reina María de Teck -esposa de Jorge V- en su Coronación en el año 1911. Una decisión que puede parecer llamativa, pero con la que la consorte evita utilizar una pieza que lleva uno de los diamantes más polémicos de la historia reciente, el Koh-i-Noor de 105 quilates. Un diamante que tanto India, Pakistán y Afganistán han exigido al Reino Unido que se les devuelva y que, por ahora, permanece engastado en la corona de la Reina Madre. Este diamante, cuyo valor es incalculable, fue, teóricamente, obsequiado, a la Reina Victoria por Duleep Singh, el último emperador de los sijs, en 1855, aunque hay muchas teorías sobre esto. Fue en 1937 cuando se decidió colocarlo en esta corona. Antes de esto, el Koh-i-Noor se montó en las coronas de la Reina Alexandra y de la Reina María, pero ha quedado en la de la Reina Madre quien utilizó la corona en las inauguraciones del Parlamento durante el reinado del Rey Jorge VI y también en la Coronación de su hija en 1953.
La Reina Madre con su corona. / Gtres
La decisión de utilizar la corona de la Reina María de Teck ha resultado un tanto inesperada. No hay que olvidar que hace ya algunos años, el propio Carlos -como príncipe de Gales- manifestó su deseo de que Camila, como consorte, luciera la corona de su abuela que, además del polémico diamante, cuenta con otros casi 3000 diamantes más engastados.
La Reina María con su corona. / Gtres
No obstante, se van a hacer algunos cambios en la pieza, tal como han confirmado fuentes oficiales. En concreto, más allá de posibles adaptaciones de tamaño, se van a incorporar nuevas piedras preciosas que transmitan un mensaje simbólico para la ocasión. Unos cambios que pretenden rendir homenaje a la Reina Isabel, a través de los diamantes Cullinan III, IV y V, que formaban parte de su colección personal y que la monarca solía utilizar como broches.
Corona de la Reina Madre sobre su féretro. / Gtres
Desde que falleciera la Reina Isabel comenzó el debate en torno a la idoneidad de que Camila Parker-Bowles llevara esta pieza, precisamente por el diamante. No obstante, siempre habría cabido la posibilidad de que retirarlo y sustituirlo por otros, como va a hacerse con la corona de la Reina María, para hacer un guiño a la Reina Isabel. No obstante, parece que el Rey lo tiene claro, y prefiere evitar cualquier tipo de polémica en torno a su esposa, en un día en el que, ya de por sí, habrá debate por todo. Sin duda, una decisión acertada.