La verdad sobre la felicitación de Isabel Pantoja a su hija

Parece que las posturas se van acercando e Isabel Pantoja y su hija han retomado la comunicación, al menos telefónica. Así lo ha confirmado la propia Isa este viernes en ‘El Programa de Ana Rosa’ cuando desveló que su madre le había enviado un mensaje vía WhatsApp para felicitarle por su cumpleaños. Llevaban semanas sin hablarse, meses sin verse y no sé si media vida sin entenderse. Tras contar que sí, que le había enviado un WhatsApp , Isa comenzó un galimatías que reconozco me costó entender. Intentaba explicar quién estaba detrás de esa felicitación. Primero, que si la gente no sabe que quien tengo al mi alrededor solo quiere mi bien, después que si no lo entienden… en fin, que se hizo un lío que nos confundió aún más.

La verdad es que era el día de su cumpleaños e Isa estaba en casa con su novio Asraf Beno y una amiga cuando observó que su chico se iba hacia la cocina, móvil en mano. Los movimientos del joven le hicieron sospechar que le ocultaba algo así que decidió no perder detalle para ver de qué se trataba, no fuera un asunto de faldas. Es celosa y en más de una ocasión lo ha reconocido. Asraf no le explicó qué estaba haciendo exactamente y desvió la conversación. No quería que Isa se diera cuenta de lo que tramaba. Era un día importante para ella y las cosas con su familia seguían mal. Estaba escribiendo a Isabel Pantoja y, la verdad, desconozco lo que tecleó en su teléfono personal, pero según he sabido, después del rato que Isa estuvo observando los movimientos de su novio, quien se movía por la casa intentado despistarla, le dijo que mirara la pantalla de su móvil.  Ahí estaban; varias líneas que devoró nada más verlas. Era la felicitación que llevaba todo el día esperando, la de su madre.  Mejor, una llamada, pero tal como estaba el percal menos daba una piedra. La llamada llegó después, cuando trascendió el accidente que Isa sufrió durante la capea con la que celebró su cumpleaños. Una vaquilla, una profana en el toreo y al suelo. Desde entonces se queja de dolor en el cuello y la espalda. La artista se interesó por cómo se encontraba y parece que fue el inicio de una tregua madre e hija.

Tras el tsunami que levantó el incendiario mensaje de felicitación que Kiko Rivera le dedicó a su hermana, en el que le reprochaba no conocer el significado de la palabra familia y le recordaba que no tenia intención de retomar la relación con ella, el WhatsApp de su madre imagino que llenó parte del vació que han ido creando ambas desde hace tiempo. Difícil entender esta relación cuyas dificultades ya son de dominio público por los diferentes episodios contados tanto por la madre como por la hija. Recuerdo aquella llamada al programa ‘Sálvame’ de una Isabel Pantoja muy afectada expresando su profunda infelicidad por el tipo de vida que llevaba entonces su hija Isa. Mucha fiesta, cero estudios, varios novios y desorden generalizado.

La hija, por su parte, ha ido ganando protagonismo en la crónica social desde que al cumplir 18 años se marchó de casa para hacer su vida junto a su pareja de entonces, después de dar a luz y pasar las primeras semanas con su familia materna.  Abandonó los estudios y se dedicó a los medios. La mala relación con algunos de los miembros de esa familia es el caballo de batalla que parece haber enfrentado de por vida a madre e hija. Isa siempre ha mantenido que no se ha sentido querida por su abuela ni por su tío Agustín; curiosamente, personas muy influyentes en la vida Pantoja madre. El cumpleaños ya ha pasado y la vida sigue, no sé si como dice la copla de Romero San Juan, ellas seguirán indiferentes, la una lejos de la otra. Por ahora, parece que Asraf Beno ha mediado. Otros ni lo han intentado.