El sobrino de Ana Rosa Quintana rompe con su papel y emociona inesperadamente a la presentadora

Kike Quintana, sobrino y azote de Ana Rosa, se ha convertido ya en una parte fundamental del programa TardeAR con su sección, en la que no para de lanzarle zascas a todo el que se mueve. Este martes, sus críticas iban dirigidas a Sonsoles Ónega, antigua presentadora de Mediaset y empleada de la productora de Unicorn Content, propiedad de la conocida como ‘reina de las mañanas’. Lo hacía en referencia a las altas cifras de audiencia que registró el espacio el pasado viernes. «Me alegro muchísimo de estos datos, por mis compañeros que lo hacen fenomenal y porque soy la productora de este programa», decía Ana Rosa en un primer momento, ante lo que su sobrino advertía: «Cuidado con los compañeros». Y es que Ónega se marchó a la competencia a mediados de 2022. «Ya hemos tenido muchas traidoras aquí», advirtió Kike.

Este jueves, sin embargo, el joven cambiaba de registro y, lejos de ser el azote de ningún personaje ni de su propia tía, sorprendía a Ana Rosa Quintana con unas bonitas palabras. Lo hacía en el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, enfermedad que la presentadora ha padecido y sobre la que quiso dedicar unas palabras al inicio del formato desde su propia experiencia. «Un día tan importante como hoy quiero que sepas que la familia que tienes está muy orgullosa de lo trabajadora y de lo luchadora que eres tanto en la enfermedad que has tenido como en la vida en general», decía Kike visiblemente emocionado y despertando también la emoción en el rostro de su tía, además de los aplausos del público.

Ana Rosa Quintana se vio obligada a alejarse de su trabajo entre noviembre de 2021 y octubre de 2022 después de que los médicos le detectaran un carcinoma de mama. A su vuelta, la presentadora se mostró agradecida por todo el apoyo recibido y desde entonces no ha dejado de poner en valor la importancia de la detección temprana y los diagnósticos anuales para hacerle frente a este tipo de cáncer. Precisamente, ante este este término comenzaba pronunciándose la periodista. «Hay una palabra que da terror. Esa palabra es cáncer. Hasta hace poco era una palabra tabú, que solo se pronunciaba en privado, mientras un médico te miraba a los ojos. Te llevabas esa palabra escondida en el pecho y no la pronunciabas nunca. Solo se utilizaban eufemismos. Afortunadamente la sociedad ha perdido el miedo a pronunciarla», señalaba.

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«Hay decenas de mujeres que van a escuchar en una consulta ‘cáncer de mama’. Yo escuché esas mismas palabras hace dos años. Desde el principio supe que no hay palabras que deban evitarse. Tenemos de nuestro lado la ciencia, la medicina, el amor, la amistad, la esperanza, y a miles de mujeres», explicó después de destacar que gracias a las campañas de prevención sobre esta enfermedad, «la mortalidad ha experimentado un gran descenso por la rápida detección y los tratamientos». «No estáis solas. Nos vamos a unir porque no debemos ni queremos estar solas. Vencer el miedo a esa palabra es el primer paso para curarse», sentenció.