Momentos complicados

Ramiro Oliveros olvida su teléfono móvil en el ataúd de su mujer

Ramiro Oliveros/Gtres
Ramiro Oliveros/Gtres
Sheila González Oliva
  • Sheila González Oliva
  • Periodista especializada en corazón, moda, belleza y lifestyle.
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Ramiro Oliveros se ha colocado en el punto de mira sin quererlo. El pasado 18 de octubre, su mujer, Concha Márquez Piquer fallecía debido a una grave infección respiratoria. Unos días después, su viudo acudía totalmente destrozado al cementerio, roto por el dolor al perder al amor de su vida. Sin embargo, lo que no se esperaba era que su teléfono móvil estuviese en el féretro de la artista. Beatriz Cortázar ha desvelado en esRadio, que cuando Ramiro fue a darle el último beso a su mujer se le cayó el móvil en el ataúd.

Ramiro Oliveros en el entierro de Concha Márquez Piquer./Gtres

Ramiro Oliveros en el entierro de Concha Márquez Piquer./Gtres

«Se ha quedado mi teléfono dentro del féretro. En la caja. Con Concha», ha dicho el actor a la periodista. Detalle que pasó desapercibido en esos momentos de dolor. De hecho, sigue en la tumba. Cortázar también ha explicado que Ramiro ha tenido que comprarse un nuevo teléfono pero le han permitido «respetar el número».

Ramiro Oliveros llorando en el entierro de Concha Márquez Piquer./Gtres

Ramiro Oliveros llorando en el entierro de Concha Márquez Piquer./Gtres

Esta información se ha amplicado en Cuatro al día, formato presentador por Joaquín Prat. el presentador ha dado a conocer que Iris, la hija del intérprete y a actriz llamó al número de su padre para ver si realmente estaba en la tumba de su madre. «¿Qué hace la hija cuándo se entera? Llama al cementerio para que el operario se acerque a la lápida a ver si suena el teléfono, porque continuaba dando señal», ha comentado Joaquín. Parece ser que no se escuchó nada, pero para poder resolver lo ocurrido revisó algunas fotografías en su móvil y descubrió que el móvil de su progenitor había caído dentro del féretro. Finalmente, optaron por comprar uno nuevo.

Los restos mortales de Concha Márquez Piquer reposan desde el pasado miércoles 20 de octubre en el cementerio de San Isidro. El día del entierro se desplazaron hasta allí las personas más allegadas para ella, entre las que se encontraban su viudo, sus hijas, Conchitín e Iris, y su único nieto, Oliver. Durante el responso y el entierro se vivieron momentos de verdadera tristeza los allí presentes no pudieron reprimir las lágrimas.

Ramiro Oliveros abatido en el cementario./Gtres

Ramiro Oliveros abatido en el cementario./Gtres

El deseo de la fallecida cantante era el de descansar en el citado camposanto, junto a los restos de su madre, Concha Piquer. Ramiro Oliveros vivió uno de los momentos más complicados de su vida al tener que decir adiós a su mujer. A sus 80 años llegó al cementerio en una silla de ruedas manejada por su hija Iris y, es que el actor se encuentra con problemas de movilidad que le impiden poder andar.

En la víspera a su entierro, Concha Márquez fue velada en su domicilio de Madrid rodeada de los suyos en la más estricta intimidad. Hasta el lugar se desplazaron numerosos rostros conocidos y grandes amigos de la artista como Lolita Flores, Sonsoles Benedicto, el actor Antonio Medina, Jesús Gil Marín o Manuel Galiana, entre otros.

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