Datos exclusivos | Pedro Rodríguez: el discípulo de Balenciaga tras el vestido de novia de Teresa Urquijo

En este arranque de año no se habla de otra cosa: la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo. Noticia que dio LOOK en exclusiva el pasado 3 de enero. Desde entonces, todas las miradas están puestas en el alcalde de Madrid y su pareja. Pese al tsunami mediático que generó su romance cuando fueron vistos por primera vez en el mes de mayo cuando acudieron juntos a la tradicional corrida de la Asociación de la Prensa, siempre han llevado el hermetismo por bandera.

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Primero llegaron los rumores y, después este digital pudo confirmar que el político y Urquijo van a poner el broche de oro a su historia de amor. La pedida de mano se produjo en Nochebuena, fecha que la pareja no olvidará jamás. Será el 6 de abril cuando se conviertan en marido y mujer en una ceremonia religiosa, aunque, por ahora, no se ha determinado el lugar en el que se realizará. Sí que se sabe que la posterior celebración será en la finca El Canto de la Cruz, ubicada en el mismo municipio madrileño y propiedad de la familia de Teresa Urquijo, concretamente pertenece a los abuelos maternos de Urquijo, Teresa de Borbón-Dos Sicilias e Íñigo Moreno de Arteaga, marqueses de Laserna.

El vestido de novia de Teresa Urquijo

Sin duda, uno de los secretos mejor guardados para el gran día es el vestido que lucirá la novia. Todas las apuestas van dirigidas a una dirección. Se trata de Pedro Rodríguez Cervera, diseñador español que vistió durante décadas a la alta sociedad catalana y a la próspera y coqueta burguesía que vivió toda su vida bajo la sombra de Balenciaga, tal y como ha podido saber LOOK por fuentes de toda solvencia.

Rodríguez Cervera, valenciano de orígenes humildes, se labró un futuro prometedor en la industria de la moda y acabó vistiendo a personalidades a nivel internacional de la talla de Audrey Hepburn. Pese a que el diseñador es menos conocido que otros coetáneos, lo cierto es que con su arte sentó cátedra y dejó una estela imborrable en la moda mezclando la creatividad y la elegancia en creaciones que con el tiempo se convirtieron en auténticas joyas.

El nombre de este diseñador, que falleció en 1990, vuelve a la actualidad y no de casualidad, sino por la boda que se convertirá en uno de los acontecimientos más esperados de la crónica social de nuestro país.

La instrahistoria del vestido de novia

El 16 de abril de 1961, Teresa de Borbón-Dos Sicilias e Íñigo Moreno de Arteaga, abuelos de Teresa Urquijo, se dieron el ‘sí, quiero’ en un fastuoso enlace celebrado en la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha. Para el gran día, Teresa apostó por un vestido que años más tarde heredaría su hija, Beatriz Moreno y de Borbón para su boda, que se celebró también un 16, pero de junio de 1995.

Confeccionado en tejido brocado con una base de elegante raso y bordado con hilos de plata, el vestido que podría lucir Teresa Urquijo para llegar al altar es de color blanco y presenta un sutil cuello barco y manga francesa. El patrón cuenta con un aire clásico cuya parte superior tiene la característica de un diseño armado que acaba con una cintura ajustada y una amplia falda con el bajo tipo tulipa con acabado en una cola.