El Palacio de El Rincon recibe la visita de la Guardia civil a escasos días de la boda de Tamara e Iñigo
Tan solo faltan tres días para que Tamara Falcó e Iñigo Onieva se suban al altar para darse el «sí, quiero» y, pese a que la cuenta atrás está a punto de finalizar, los contratiempos siguen sin cesar. Desde que la pareja anunció que habían decidido retomar sus planes nupciales tras su sonada reconciliación, las adversidades a las que se han tenido que enfrentar acumulan ya una larga lista para el recuerdo. Desde la ruptura de contrato con la firma que se iba a encargar en un principio de diseñar el vestido de la novia hasta el supuesto robo producido el pasado fin de semana de las joyas destinadas para la celebración. Sin duda, unos altercados que han propiciado que muchas personas, como el maestro Joao, tachen la ceremonia de «gafada».
No obstante, la larga lista de contratiempos sigue aumentando y a tan solo 72 horas de la boda, el escenario donde se celebrará el comentado convite parece «tambalearse». De acuerdo a lo publicado por La Razón, un coche de Guardia Civil ha visitado el recinto y, tras pasar un largo rato dentro, ha abandonado las instalaciones que estarán agolpadas por centenares de invitados el próximo sábado. Por el momento, se desconoce cuáles han sido los motivos que han llevado a las autoridades a visitar el enclave familiar del clan Falcó, aunque hay quienes apuntan a que podría estar vinculado a la revisión de las medidas de seguridad que tendrán que llevarse a cabo el próximo 8 de julio en la ceremonia.
Entrada al Palacio de El Rincón. / Gtres
Al tratarse de uno de los eventos más esperados del año, cientos de medios de comunicación esperaran en la puerta de la finca mencionada para cubrir el tráfico de la llegada y salida de los invitados y, probablemente, siendo conscientes de ello, los futuro marido y mujer hayan querido organizar un despliegue de seguridad para evitar cualquier tipo de altercado en las vías de acceso. Un suceso que ya ha ocurrido en muchos otros actos privados de famosos como la recordada boda de Lolita Flores.
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Este último movimiento pone de manifiesto el término de «boda blindada» para dirigirse al enlace matrimonial del que tantos meses se lleva hablando en la esfera pública. Pese a que tanto Tamara como Iñigo han intentado llevar bajo los hilos más herméticos posibles los detalles de su gran día, lo cierto es que con el paso de las semanas los medios se han ido haciendo eco de todas las normas que deberán seguirse durante el evento. Sin ir más lejos, el pasado lunes, Vanitatis informaba de que los invitados no podrán utilizar libremente sus teléfonos móviles a lo largo de la ceremonia, siendo custodiados en una consigna a su llegada. Por otro lado, las fuentes consultadas por el digital citado confirman que habrá una zona habilitada para hacer uso de los móviles siempre que se quiera.