Menchu Álvarez de Valle, abuela de la Reina Letizia, recibe un improvisado homenaje

Han pasado dos meses desde que Menchu Álvarez del Valle diera su último latido y ya ha recibido un homenaje que apunta a no ser el último. Asturias fue el lugar que la vio nacer y morir y allí ha empezado a coger forma su legado. Esta vez han sido las que fueran sus compañeras en la tertulia El Garabato quienes la han rendido tributo, según revela El Comercio de Asturias.

Salvador de Moru es la localidad donde la veterana periodista encontró un diván en los últimos años de su vida para hablar en las ondas. Allí se ha organizado un improvisado evento que ha contado con gente para quien Menchu fue muy importante y que no están dispuestos a que su nombre caiga en el olvido.

El homenaje consistió en un emotivo minuto de silencio en honor a su memoria: «El acto arrancaba con una introducción a cargo de Patricia Toyos, compañera de Menchu en la tertulia femenina, que recordó cómo la homenajeada comentaba siempre que nuestros encuentros la habían ayudado a tener ilusión en un momento difícil de su vida. Lo que nos aportó ella a todas nosotras va a ser tremendamente difícil de olvidar», cuenta una de las participantes.

Menchu se hace eterna en Moru https://t.co/zam0QLlhMz

— EL COMERCIO (@elcomerciodigit) September 26, 2021

No faltó acto la representación familiar en el acto puesto que su hija, Henar Ortiz, estuvo presente. Se acompaño de una imagen de la Virgen de Covadonga que la propia Menchu Álvarez del Valle donó. También se cumplió con una de sus últimas voluntades al leer el poema Señor que lo quisiste, de Dulce María Loynaz, en voz de su amiga Rita Álvarez.

El empresario Emilio Serrano era un gran amigo de la abuela de la Reina Letizia y compartió junto a ella un sinfín de anécdotas de las que recordó algunas. Definió a Menchu como una mujer «amable, divertida, inteligente, sencilla, lúcida y serena», pero que «su genio, que también lo tenía», y destacando su «oratoria vibrante y activa». Sin olvidar que «superó con entereza etapas duras y aceptó «con humildad y modestia los éxitos y premios». El tributo se clausuró con los miembros del Coro La Fuentina, el gaitero Serxu Luaces y la soprano británica afincada en Ribadesella Dorothy Guillett, así como todos los participantes, cantando el himno de Asturias.

Es el primer homenaje reconocido que se realiza a Menchu Álvarez del Valle desde su entierro el pasado 28 de julio en el cementerio de El Carmen, donde también descansan los restos mortales de su marido, José Luis Ortiz Velasco, fallecido en 2005, y los de su hija, Cristina Ortiz, que murió en el año 2001. Un sepelio privado e íntimo en el que sus hijos, Jesús y Henar Ortiz, estuvieron acompañados por la esposa del periodista y algunos familiares y amigos más. No se vio ni a Telma Ortiz y su pareja, el abogado Gavin Bonnar, ni tampoco a la reina doña Letizia.