Gloriosa soltería y retoques estéticos: María Teresa Campos, influencer millennial a los 79
Cansada de buscar una oportunidad en la televisión, María Teresa Campos se reinventa gracias a YouTube en plena edad dorada
María Teresa Campos cumple 79 años con la eterna tarea a cuestas de volver a tener un programa de televisión. Han pasado tres años desde la polémica cancelación de ‘Qué tiempo tan feliz’ y su contrato con Mediaset es ya papel mojado. Ese proyecto no llega y la periodista sabe que el reloj corre en su contra. Lo que no pierde son sus ganas por hacer lo que mejor sabe: comunicar. Y en esas se ha lanzado a la piscina con un arriesgado proyecto como es hacerse ‘youtuber’. Junto a su gran amiga Meli Camacho, la malagueña ha estrenado ‘Enredadas en la red’, un programa virtual que se puede ver semanalmente en la famosa plataforma de vídeos. El espacio no es más que una agradable charla de poco más de de diez minutos entre amigas que tratan temáticas tan variopintas como la salud, la belleza, la nutrición o la estética, enfocadas para personas de la tercera edad: «Hoy hemos decidido enredarnos. A partir de hoy, de vez en cuando, vamos a estar enredadas. ¿Qué quiere decir esto? Que vamos a estar en las redes con vosotros», introduce Campos con su naturalidad tan característica. Tampoco falta el humor en un proyecto que acerca a María Teresa Campos al mundo 2.0, a la digitalización y que le permite seguir los pasos de su nieta, Alejandra Rubio, muy influyente en las redes sociales.
La madre de Terelu Campos adelanta que durante los próximos episodios charlará con su amiga Meli de estética. Mucho se ha hablado de los retoques que se han ido haciendo tanto ella como sus hijas. La matriarca del clan nunca ha ocultado que se ha ayudado de algunos tratamientos para mejorar su aspecto en algunos momentos de su vida. Durante la emisión de su reality en 2018, lo confesaba: «Lo primero que me hice fue con 50 años, un lifting. Muy poquito, y me dio un resultado fantástico (…) me hice una liposucción en las piernas, cuando engordé por el mismo motivo que Terelu. Esa grasa no me volvió a salir». ¿Desvelará algún retoque nuevo próximamente?
Esta nueva faceta de la presentadora rejuvenece bastante su imagen, aportándole un aire fresco, sobre todo porque se adapta al nuevo contexto digital. Y, por qué no decirlo, a ella le da vida. María Teresa no pierde ninguna oportunidad. Sabe que volver a conducir un programa es poco menos que una quimera, pero nunca ha perdido la fe por completo. En una entrevista con Toñi Moreno en 2019, la andaluza se resistía a pensar que su tiempo en la pequeña pantalla ha caducado: «Deseando retomar mi vida profesional porque los que nos dedicamos a hacer cosas por el público queremos que nos retire el público, cuando no nos quiera ver. Y yo, inmodestamente, pienso que eso no me ha pasado. Doy tres pasos y me preguntan cuándo vuelvo. Tengo esa sensación de amor de la gente y por eso pienso que me gustaría cerrar mi carrera profesional como yo creo que tengo que cerrarla. Y no como crean otros».
María Teresa Campos y una ruptura balsámica
A las puertas de los 80, Campos vive su soltería con ganas y mucha ilusión, sin cerrarse ninguna puerta. Ha pasado estar rota a renacer de sus cenizas. Atrás queda el dolor que le causó Edmundo Arrocet al dejarla mediante un mensaje de WhatsApp y todas las horas de televisión que se han llenado con su ruptura sentimental. Ahora es una mujer nueva y, tal y como dijo su amiga Cuca García de Vinuesa: «María Teresa se ha quitado un peso de encima».
María Teresa Campos y Terelu Campos en la presentación de la colección de Agatha Ruíz de la Prada en la ‘Fashion Week’ de Madrid, 2020/ GTRES
No necesita ningún hombre a su lado para ser feliz y mientras el chileno permanece escondido en alguna parte del mundo, ella se rehace. Se recluyó con Terelu cuando comenzó el estado de alarma y juntas han pasado el confinamiento hasta que su hija ha hecho las maletas para mudarse a su flamante y exclusivo hogar. Tras esta experiencia intensa de 24 horas juntas, madre e hija separaron sus caminos y a María Teresa la hemos visto en compañía de su inseparable chófer, Gustavo. En cuanto a las celebraciones, es fácil imaginar que habrá reuniones en casa de una o de otra porque siempre hay motivos para festejar.