Karl Lagerfeld, el amigo de Carolina de Mónaco que la convirtió en heredera más allá de Rainiero

La princesa Carolina de Mónaco es hija de Grace Kelly y Raniero III, pero se ha convertido en una de las mujeres más importantes de la alta sociedad gracias a sus amistades. Una de las personas que más le ha apoyado es el diseñador alemán Karl Lagerfeld, quien falleció en febrero de 2019. El artista era el gran confidente de la hermana de Alberto de Mónaco, conocía todos sus secretos y le ayudó a tomar muchas decisiones, pero ¿cómo nació esta amistad?

Se puede decir que Grace Kelly tuvo mucho que ver en la buena conexión que surgió entre su hija y el artista. La mujer de Raniero adquirió en los años 50 un palacio que terminó convirtiéndose en el hogar de Karl Lagerfeld. El diseñador se instaló temporalmente en esta formidable villa llamada La Vigie, pues se enamoró de su emblemática ubicación. Fue allí donde descubrió a la persona que hay detrás de Carolina, se hicieron muy amigos y nunca se separaron. Durante una época, la Costa Azul llevó el nombre de estas dos estrellas, pues las fiestas que organizaban en el palacete les posicionaron en lo más alto de la escala social.

Era muy común ver a Carolina de Mónaco abriendo el Baile de la Rosa junto a Karl. El famoso evento pretende recaudar fondos a favor de la Fundación Princesa Grace y es uno de los acontecimientos más esperados del año.

Carolina de Mónaco, heredera de un formidable legado

El heredero de Rainero es Alberto de Mónaco, pero la princesa Carolina también se ha hecho con un patrimonio muy valioso. No tiene nada que ver con una cuestión económica, es un asunto mucho más personal. La amiga de Karl Lagerfeld es un rostro indiscutible para entender el funcionamiento de la crónica social. Conoció al diseñador con 16 años, durante una sesión de fotos en París. Poco a poco fue acercándose al hombre que se escondía detrás del artista y se formaron un equipo perfecto.

La amistad duró 45 años y terminó con la muerte de Lagerfeld, quien consideraba a la princesa una de las personas más importantes de su vida. Durante una de sus entrevistas recalcó el esfuerzo que hacía para combinar su faceta de madre con sus compromisos sociales. No quería hacer sufrir a su familia, pero de algún modo se sentía presionada y tenía que cumplir con una agenda muy exigente.

El tesón que demostró Carolina de Mónaco durante los 90 le posicionó como una de las celebridades más destacadas de la prensa rosa. Hay que recordar que es hija de Grace Kelly. La actriz también servía de reclamo para los paparazzi, así que se puede decir que la princesa heredó este poder de convocatoria.

El mal momento de la princesa Carolina

A pesar del lujo y la fama que rodeaba a la princesa, Carolina de Mónaco también ha atravesado situaciones complicadas, como por ejemplo su ruptura con Ernesto de Hannover. Durante una etapa era perseguida por fotógrados de todo el mundo, igual que le ocurría a su madre.

Lagerfeld comprendió a situación y le aconsejó para evitar ser el centro de atención. A su lado también generaba titulares, pero las noticias eran de otro corte. La princesa estaba en buenas manos y lo cierto es necesitó apoyarse en su compañero porque de un momento a otro recibió varios golpes.

La muerte de Rainero también fue gran disgusto para Carolina. Se confesaba con dos personas: con su amigo Karl y con la niñera de sus hijos. Entonces, ¿quién conocía mejor a la hija de Grace Kelly?