Isabel Preysler, rotunda y furiosa con quienes le adjudican nuevo novio
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Isabel Preysler está lejos de España, pero no por ello desinformada de cuanto se escribe, dice y comenta en nuestro país acerca de su persona. Volver a ser noticia no le ha pillado en baja forma a la socialité, quien estaba preparada para el aluvión de especulaciones y dudas que ha generado su inesperada ruptura con Mario Vargas Llosa. Pero, eso sí, por encima de cualquier teoría, hay una que está dispuesta a parar en seco: aquella que le adjudica una nueva «ilusión». Así lo asegura a LOOK una fuente muy cercana a Preysler que mantiene contacto diario con ella en todo este revuelo. «No tiene a nadie», asegura rotunda, y no está dispuesta a que se insinúe.
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en un evento / Gtres
Varias han sido las versiones de un posible nuevo novio, metafóricamente llamado ilusión, en las últimas semanas. Desde que la periodista Alejandra Prat comentase en el programa de Sonsoles Onega Y ahora Sonsoles que podría estar ilusionada con un empresario vinculado a Sevilla, las quinielas empezaron a funcionar. Las primeras apuestas apuntaron a Jose Antonio Ruíz-Berdejo, un empresario de 55 años con raíces italianas afincado en la capital hispalense que ejerce de cónsul honorario de Bélgica y que pertenece al sector inmobiliario. Durante unos días, el revuelo estuvo asegurado hasta que se diluyó por sí solo. El apuesto caballero en cuestión resultó ser un feliz papá de un bebé de cuatro meses junto a una informática italiana llamada Alessandra Gorla. Cierto es que conoce a Preysler y que ha coincidido con ella, pero siempre junto a Mario Vargas Llosa.
Fue durante su anterior relación con la hermana de Marie Chantall Miller, Pía Miller, cuando coincidió con la pareja en Sevilla en distintas celebraciones. Ruiz-Berdejo acompañó a Isabel y a Mario a una corrida de toros y les invitó a una fiesta que se celebraba con motivo de la feria de abril en Sevilla. Posteriormente, volvieron a coincidir en alguna cena y fin de la historia. Conocidos por círculos comunes y poco más.
Isabel Preysler y José Antonio Ruiz-Berdejo / Gtres
La noticia de que hubiera un posible romance entre ellos les dejó a ambos ojipláticos. El cónsul, que lo descubrió al regresar de un viaje, no daba crédito. Preysler, informada por su entorno durante su estancia fuera de España, tampoco comprendía de dónde podría haber salido «semejante invención», según sus allegados. Ella no tiene a nadie, está volcada en sus hijos y sus nietos, de los que lleva disfrutando toda la Navidad. Primero en Madrid, cuando pudo celebrar la Nochebuena con los hijos de Ana y Fernando Verdasco y, desde antes de finalizar el año, en Miami, donde reparte su faceta de abuela entre la casa de Chabeli y la de Enrique Iglesias.
Allí permanece mientras siguen surgiendo las opciones de un hombre en su vida, teoría que daría al traste con la versión ofrecida por Isabel Preysler de su ruptura con Mario Vargas Llosa. Según contó ella misma en las páginas de la revista Hola el pasado 28 de diciembre, había puesto fin a ocho años de relación por los celos infundados el escritor, y el desgaste que eso había producido en la pareja. «Lo que contó es tal cual», confirman a LOOK en su entorno. Eso sí, «Isabel está tranquila, descansando y muy bien». De novios, nada de nada. «No está con nadie, no existe el empresario de 70 años con el que se ve fuera de España» del que ha hablado la periodista Paloma Barrientos en los últimos días.
Isabel Preysler en un photocall / Gtres
Preysler lo niega en rotundo desde el otro lado del Atlántico y se muestra muy molesta con esa información, que considera «falsa». Máxime, cuando se habla de un año de relación, lo que supondría una infidelidad en toda regla al escritor peruano. Enfadada y con ganas de cortar en seco ese asunto, Preysler está dispuesta a no permitir mentiras sobre su persona.