En un continuo calvario..

Isabel Pantoja, viacrucis judicial y Semana Santa en vilo

Isabel Pantoja/Gtres
Isabel Pantoja en una imagen de archivo. /Gtres
  • Lito Reyes
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Isabel Pantoja no se moverá de Cantora, al menos de momento. La complicada situación judicial por la que atraviesa la cantante se ha convertido en una de las prioridades para ella en una semana definitivas, previo a conocer el veredicto del juez. Isabel prestaba declaración el pasado martes 22 de marzo en medio de una gran expectación mediática. La artista volvía al banquillo de los acusados por un presunto delito de insolvencia punible como administradora única de Panriver 56 S.L. Según la investigación de la Fiscalía, Pantoja contraía, presuntamente a través de su sociedad, una deuda relacionada con La Pera (su casa de Marbella) con la constructora Codabe S.L. Tanto el administrador de la empresa acreedora como la artista, considerada cooperadora necesaria por la acusación, habrían acordado supuestamente eludir otras deudas y evitar así el embargo de sus bienes con esta transacción, perjudicando de este modo la empresa denunciante, Homofer S.L. Una transacción que tuvo lugar en el año 2015, mientras que Isabel Pantoja se encontraba en prisión y para la cual la tonadillera otorgo un poder notarial para que su hermano Agustín Pantoja, actuase en su nombre en la operación de compraventa.

Isabel Pantoja en una imagen de archivo / Gtres

Isabel Pantoja en una imagen de archivo / Gtres

Entre el terror y la tristeza

Según fuentes cercanas al entorno de la cantante, Isabel vive cada día un particular calvario en la espera de la resolución del juez. Pantoja está pendiente, en vilo y aterrada en una Semana Santa singular y con una particular penitencia tras la muerte de su madre y la ausencia de sus hijos y nietos a su alrededor. Partiendo de la importante realidad de que la intérprete padece una fuerte depresión, tras la falta del gran pilar de su vida, el mayor bloqueo para ella es la posibilidad de volver a ir a la cárcel. Isabel siente pavor ante la idea de entrar en prisión y este proceso trastoca penalmente su vida, más allá de la responsabilidad civil en caso de perder el caso. Con sus antecedentes penales cancelados y con la esperanza viva de no recibir sentencia condenatoria, en el caso contrario, la defensa de la artista podría recurrir la resolución gozando así de un margen de tiempo que, sin embargo, esta estrategia no restaría ni un ápice incertidumbre a su horizonte. Si la autoridad judicial no pone impedimento, la artista tiene previsto cruzar el charco para actuar frente a su público en Argentina, Chile y Perú el próximo mes de mayo. Otra realidad en suspenso hasta conocer el veredicto final.

Isabel Pantoja junto a Anabel y su hijo, Kiko Rivera en la Seman Santa de Sevilla en 2014 / Gtres

Isabel Pantoja junto a Anabel y su hijo, Kiko Rivera en la Seman Santa de Sevilla en 2014 / Gtres

Venta de la casa

Con sus galas en jaque y la ausencia de ingresos por parte de Isabel Pantoja, son muchos quienes se preguntan por el futuro de la joya de su patrimonio inmobiliario. ¿Venderá Isabel finalmente Cantora? Ella quiere vender, sí, pero la necesidad parece no apremiarle. Según las últimas informaciones al respecto, la artista echó atrás una buena operación de venta pidiendo casi el doble de lo ofrecido. Y es que Cantora es su refugio, el lugar donde se siente protegida del ruido y daño de un exterior hostil. La venta es necesaria, sin embargo Pantoja se resiste al movimiento y según la información recabada por la periodista Paloma García-Pelayo, Isabel no busca por el momento casa en Madrid: “Me niegan que esté buscando casa”, afirmaba García-Pelayo en una de sus últimas intervenciones en El Programa de Ana Rosa.

Abandono familiar y herencia

En estos días de gran tensión en la vida de la intérprete de Marinero de Luces, la guerra familiar que la mantiene alejada de sus hijos y sus nietos parece haber vivido un punto y aparte, pero lo cierto es que sigue ahí. La ruptura con su hijo Kiko Rivera y la distancia con su hija Isa,a pesar de la buena relación entre ambas, acrecienta la soledad de Isabel, cuyo único apoyo es el de su hermano Agustín Pantoja, único compañero de vida y también en esta última causa con la justicia, en la que ha tenido que declarar como testigo. Aclarada parece haber quedado la cuestión de la intención por parte de la artista, de desheredar a sus hijos. Aunque se sigue insistiendo en la idea de que Pantoja se vio las caras con un notario con la intención de despojar tanto a Kiko como a Isa de su parte de la herencia, lo cierto es que existen informaciones que chocan frontalmente con esta idea que en su día dio como exclusiva la periodista Gema López en el programa Sálvame. Así, según la versión del entorno cercano a Isabel y hecha pública por Paloma García-Pelayo, el encuentro con el notario sería un hecho , pero no tanto la decisión de Isabel de borrar a sus hijos como herederos.

Kiko Rivera junto a Isabel Pantoja en 2014 / Gtres

Kiko Rivera junto a Isabel Pantoja en 2014 / Gtres

Acreedores en aumento

Y sin tregua para Pantoja, lejos de haber encontrado un respiro en su particular viacrucis, la cantante se enfrenta a nuevas dificultades económicas más allá de su “particular ruina”. Parece un hecho que sus acreedores se van sumando a la lista de deudas. Además del conocido caso de Loli la quiosquera, hay varios empresarios que le reclaman le devuelva el dinero que le prestaron en sus peores momentos. Una tensión añadida a la que una u otra manera, Pantoja tendrá también que poner solución.

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