Irene Rosales, arropada por su marido y algunos rostros televisivos en el entierro de su madre
Hasta la iglesia del pueblo donde vivía Mayte se han desplazado Raquel Bollo, Manuel Cortés y Luis Rollán. Isa Pantoja ha cogido el primer vuelo desde Londres, ya está en Madrid y espera su llegada a Sevilla
Tras la devastadora noticia de la muerte de la madre de Irene Rosales, su marido e hijos se trasladaron al Tanatorio de Camas (Sevilla) donde tuvo lugar el velatorio. Hoy, a las cuatro de la tarde ha tenido lugar la misa-funeral en Castilleja de la Cuesta donde la familia de Mayte ha estado acompañada de sus seres queridos.
Irene Rosales junto a una de sus hermanas, al fondo Kiko/Gtres
Irene ha estado en todo momento apoyada por su marido, Kiko Rivera. Hasta la iglesia de Santiago Apóstol del municipio sevillano se han acercado también rostros televisivos como Raquel Bollo, acompañada de su hijo Manuel Cortés, y Luis Rollán. Según ha informado Telecinco, Isabel Pantoja ha decidido quedarse en casa al cuidado de sus nietas. La tonadillera ha tomado esta decisión, al parecer, para evitar el revuelo que pudiera causar su presencia en estos momentos tan delicados.
Isabel Pantoja hija y Asraf llegan al aeropuerto de Madrid/ Gtres
Al término de de la misa, Kiko Rivera y otros familiares han ayudado a introducir el féretro en coche fúnebre y el vehículo ha partido hacia el tanatorio donde los restos mortales van a ser incinerados.
Kiko Rivera ayuda a introducir el féretro de la fallecida en el coche fúnebre/Gtres
Mayte Vázquez, fallecía este jueves tras perder la batalla contra un cáncer del que llevaba luchando varios meses. Acompañada de sus seres más queridos, entre los que se encuentra su marido y su suegra, Isabel Pantoja, la colaboradora televisiva se ha estado despidiendo de la mujer que le dio la vida en el tanatorio de Camas, donde ha estado muy arropada. Un día después del terrible suceso, Irene le daba el último adiós a su madre en sus redes sociales: «Me vas a hacer mucha falta, pero tú me enseñaste a ser fuerte», le decía entre otras sentidas palabras. La situación familiar de Irene Rosales era complicada ya que a la enfermedad de su madre se le sumaba la dolencia de su padres, que padecía un tumor cerebral a consecuencia de una caída desde hace 16 años.