La infanta Margarita visita a su sobrina, Simoneta Gómez-Acebo, en el hospital
Simoneta Gómez-Acebo lleva tres días ingresada en el hospital, donde este sábado ha recibido la visita de su tía la infanta Margarita
Han pasado tres días desde que Simoneta Gómez-Acebo, la hija de la recién fallecida infanta Pilar, ingresara en el Hospital de La Zarzuela por problemas respiratorios, un asunto que parece no haber mejorado lo suficiente ya que todavía continúa en el centro médico. A pesar de ello, Simoneta continúa recibiendo las visitas de sus seres queridos más cercanos, que quieren estar junto a ella en estos momentos doblemente complicados.
La infanta Margarita ha querido hacer una visita a su sobrina / Gtres
No solo por su enfermedad en sí, sino porque esta se produjo solamente una semana después de la muerte de su madre. Si este viernes fueron a verla el rey Juan Carlos y la infanta Elena, como te contamos en Look, este sábado lo ha hecho su tía materna, la infanta Margarita.
La hermana del rey Juan Carlos ha llegado acompañada de una persona de su confianza y se la ha podido ver bastante preocupada. Estos no están siendo unos momentos fáciles para doña Margarita, pues además de haberse tenido que despedir de su hermana mayor, víctima de un cáncer de colon, ahora está preocupada por su sobrina, a la que está muy unida. Allí ha coincidido con otro de sus sobrinos, Beltrán Gómez Acebo, que ha estado en el hospital junto a su mujer, la influencer Andrea Pascual, y su hijo pequeño.
Beltrán Gómez-Acebo ha estado con su mujer, Andrea, y su hijo pequeño / Gtres
La hospitalización de la mayor de los cinco hermanos Gómez-Acebo se produce tan sólo una semana después de la muerte de la infanta Pilar. Doña Pi, como se la conocía popularmente, falleció a los 83 años en Madrid después de permanecer tres días ingresada.
La duquesa de Badajoz afrontó graves problemas de salud en su último año de vida. En febrero de 2019 tuvo que ser intervenida de urgencia por una obstrucción intestinal y tres meses más tarde anunció que padecía cáncer de colon. Sus últimos momentos los pasó rodada de sus cinco hijos, que no quisieron separarse de ella.