El Hormiguero | Tamara Falcó desvela la traición de su perrita: "prefiere irse con el mayordomo a estar conmigo"
Tamara Falcó se encuentra tan cómoda en 'El Hormiguero' que este jueves, sin ir más lejos, ha compartido un curioso detalle sobre su vida familiar que dejó a sus compañeros de plató un tanto sorprendidos.
Tamara Falcó es una de los personajes más fascinantes que existen en la actualidad. No solo porque irradia una luz y una alegría que se contagia a todos los que están a su alrededor, sino porque siempre mil anécdotas de lo más divertidas que cuenta con gran soltura. Es cierto que no es la más famosa de su familia, pues su madre, Isabel Preysler, está considerada como una de las mujeres mejor vestidas, y su hermano mayor, Enrique Iglesias, tiene una millonaria legión de fans a sus espaldas a lo largo y ancho del mundo gracias a su carrera musical, pero Tamara no tiene nada que envidiarles. Ella es dueña de una naturalidad que derrocha en cada aparición pública, como ha vuelto a quedar claro este mismo jueves durante su paso por ‘El Hormiguero’, programa en el que es colaboradora.
Tamara Falcó este jueves en ‘El Hormiguero’ / El Hormiguero
Tan risueña como siempre, la futura duquesa de Griñón, terminó hablando sobre uno de los temas de su vida que más curiosidad respectan, cómo es su día a día en la casa de su madre, conocida popularmente como ‘Villa Meona’, donde reside junto a su progenitora y la pareja de esta, el premio Nobel Mario Vargas Llosa. Si bien no era un secreto que en la casa trabajan varios empleados para poder mantenerla, ya que se trata de una gran mansión con unos 2.000 metros cuadrados edificados en un terreno de 5.000, no se ha hablado mucho sobre la relación que la familia tiene con los trabajadores de la casa. Hasta ahora.
Ha sido la propia Tamara quien ha hablado sobre ello de una manera muy natural, dejando a sus compañeros de plató con una sonrisa en la boca. La joven ha desvelado que están de reformas, concretamente en la cocina, una de las zonas que más se usan en las casas y a la que han decidido dar un lavado de imagen. Sin duda, las obras son siempre un pequeño engorro, incluso cuando se tiene una casa tan grande como la de Preysler, y es que desde un tiempo ya no pueden entrar en esa habitación. ¿Y cómo lo hacen? «Nos estamos apañando en la cocina que tenemos en la carpa. Pero todo va muy rápido, es que mi madre tiene un poco de enchufe en las cocinas», ha contado Tamara, sacando todo su sentido del humor al referirse al contrato que su madre tiene con Porcelanosa, firma de la que es imagen desde hace muchos años.
Pero las confesiones no han terminado ahí y ha acabado hablado sobre cómo es la relación de la familia con sus empleados. Todo ha empezado cuando ha contado que su perrita, Jacinta, es «un poco traidora». «Últimamente la estoy abandonando bastante y se va con la gente que tenemos trabajando en casa, concretamente con César, el mayordomo, y su mujer, que acaba de dar a luz, y se va con ellos porque la miman más». Si bien la explicación más lógica es que esto se deba a que, por su ajetreada agenda, Tamara no puede dedicarle tanto tiempo al can, como le comentó Pablo Motos, ella cree que «puede ser, o que es una traidora por naturaleza, no lo sabemos».
Para muchas personas sería algo raro vivir rodeada de gente, pero no para ella, ya que es algo a lo que se ha acostumbrado de pequeña. Por eso, reconoce que cuando está sola, le da una sensación extraña. «En mi casa siempre hay gente, lo que se me hace raro es cuando no hay gente», ha desvelado. Seguro que en el hogar hay mucha gente trabajando, pero Tamara tiene dos favoritos, la cocinera, Ramona, y el mayordomo, a quien quiso alabar: «no es fácil llegar a ser un buen mayordomo».