Así es Goyi Arévalo, la madre de Sara Carbonero que atraviesa un delicado momento de salud
La madre de Sara Carbonero está atravesando un delicado momento de salud
Goyi Arévalo se encuentra en pleno tratamiento
La progenitora ingresó en la misma clínica en la que Carbonero fue operada en 2022
El pasado miércoles, día 20 de marzo, la presentadora y periodista Sara Carbonero preocupaba a sus más de tres millones de seguidores en Instagram al publicar un vídeo y un emotivo texto desde la Clínica Universitaria de Navarra, en Pamplona; donde su madre, Goyi Arévalo, permanecía ingresada. «Entre estas paredes se valora mucho más cualquier gesto, cualquier detalle, cualquier soplo de aire fresco. Cualquier buena noticia (…) En los pasillos y en la cafetería me cruzo con muchísimas personas que siempre dejan paso en el ascensor y saludan sonrientes, como lo hago yo. Son los ‘códigos’ de este lugar, donde todos sabemos la necesidad de cariño y afecto en estos días interminables», rezaba parte del escrito.
Sara no ahondó en los motivos que habían llevado a su madre hasta el centro médico, ni tampoco en su evolución post-ingreso. De hecho, es tal la discreción en torno a este asunto que, por el momento, lo único que ha trascendido es que Goyi está en pleno tratamiento en la clínina. La misma, cabe recordar, donde Carbonero fue operada en 2022, cuando se sometió a una revisión rutinaria de cáncer de ovario tras ser intervenida por primera vez en 2019.
Goyi Arévalo en Almaguer./ GTRES
Goyi Arévalo ha sido siempre parte fundamental en la vida de la ex mujer de Iker Casillas y de su otra hija, Irene. Y de ahí, que la preocupación por su estado de salud sea máxima en la familia. La madre de Sara Carbonero vive en Corral de Almaguer, en Toledo. Sin embargo, pasa largas temporadas en Madrid para visitar a sus hijas y disfrutar y cuidar, a partes iguales, de sus nietos, Martín y Lucas; y del pequeño Leo. Este último, es hijo de Irene Carbonero, la hermana de la periodista, y de su actual pareja sentimental, Patricio Martínez.
La madre de Sara Carbonero se ha mantenido siempre en un segundo plano médiatico y de la crónica social de nuestro país, pese a la popularidad evidente de su hija. Es por ello que existen pocas fotografías suyas y que poco o nada se conoce de su vida personal, más allá de su trabajo como auxiliar en una residencia de ancianos del pueblo en el que vive y crió a sus hijas; y del duro trance que atravesó al separarse de su marido y, por ende, del padre de Sara, Carlos Carbonero García, con quien la presentadora no mantiene apenas relación desde que fuera condenado a dos años de privación de libertad por un delito continuado de estafa, en 2014.
Goyi Arévalo y otros miembros de la familia en el bautizo de Martín Casillas Carbonero./ GTRES
El progenitor, fue obligado, además, a pagar una multa de 2.880 euros y devolver casi un millón a los clientes, familiares y amigos con los que había hecho negocios. La mayoría de las víctimas eran pequeños ahorradores. Carlos Javier fue denunciado en 2010 por varios vecinos de Corral de Almaguer, por captar cerca de 945.000 euros con un producto inexistente de la aseguradora en la que trabajaba.
Principal apoyo de Sara Carbonero durante su enfermedad
Al igual que su hija ahora, Goyi ha sido el gran apoyo de Sara Carbonero en las situaciones delicadas de salud que ha vivido la periodista deportiva. Arévalo acompañó a su hija Sara tras ser diagnosticada de cáncer y durante la convalecencia de su tratamiento, y fue un importante soporte tras conocerse, en marzo de 2021, la separación de Sara e Iker.
Goyi Arévalo en el interior de un vehículo, en Madrid./ GTRES
Fue el 12 de marzo de 2021 cuando Sara Carbonero e Iker Casillas anunciaban su ruptura a través de un comunicado: «Hoy nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos, puesto que seguiremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo. Nuestra prioridad es desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable».