El gesto de Shakira con su cuerpo de baile que la define como jefa

Shakira, además de consagrarse como una auténtica reina del pop de categoría mundial, se ha posicionado como una jefa ejemplar. Movida por su empatía y solidaridad, la cantante ha priorizado la salud mental de sus bailarines y les ha ofrecido acompañamiento psicológico durante la gira global en la que se encuentran inmersos. Todo esto con el único fin de ayudarlos a enfrentar la presión que supone desempeñarse junto a ella y para que se les haga más llevadera la distancia que les separa de sus seres queridos a lo largo del tour.

Unas informaciones que han trascendido gracias al testimonio de una de las integrantes del equipo de la colombiana, la bailarina Natalia Palomares. Una iniciativa que la profesional ha calificado de «increíble y muy necesaria». «Trabajar con Shakira es sinónimo de exigencia y técnica», ha revelado, para terminar reconociendo que, subiéndose al escenario con La loba, ha cumplido uno de sus sueños profesionales. En cuanto a la relación que mantiene con la de Barranquilla, ha apuntado que son muchos los años que llevan trabajando juntas y «además de compañeras, son amigas». Acerca del trabajo, ha confesado que cada concierto es «una experiencia intensa tanto a nivel físico como emocional», por ello, el apoyo anímico es algo fundamental. Para contribuir a su buen estado corporal y mental, Palomares también trata de comer bien, ligero, variado y equilibrado además de practicar estiramientos, trabajos de respiración y «descanso consciente».

La trayectoria de Natalia Palomares

Natalia Palomares sostiene una dilatada carrera como coreógrafa y bailarina que refleja en sus redes sociales. La valenciana ha formado parte de los shows de reputadas estrellas del espectáculo y la música como Rosalía, Anitta, Naty Peluso, Dua Lipa, Manuel Turizo, LaZowi o Tini. Antes de conseguir todos estos logros, la propia protagonista de las declaraciones recuerda que comenzó a bailar viendo a Shakira por la televisión, por lo que califica su vida actual como una etapa «full cycle» —ciclo completado—, ya que es la recompensa por los grandes esfuerzos realizados. «Fue muy importante a la hora de averiguar lo mucho que me gustaba bailar», ha desvelado sobre el papel que jugó su ahora jefa en su desarrollo profesional.

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Durante la charla, Natalia ha señalado que la intérprete de Waka Waka o Hips don’t lie se involucra por completo en el proceso selectivo de su cuadrilla. «Es la que tiene la última palabra en todo siempre», ha confirmado. Y ha rememorado cuáles fueron sus inicios con la de Colombia: «Nuestra relación laboral se remonta a 2019 cuando hicimos el show de apertura de la Copa Davis, posteriormente el videoclip de Girl Like Me y a partir de ahí todo lo demás», ha recordado.

La joven ha expresado todos estos datos durante una entrevista concedida a la revista ¡Hola!, coincidiendo con uno de los parones de Las mujeres ya no lloran World Tour. Unos recitales que volverán a deleitar de nuevo a sus fans el próximo 4 de agosto, donde se espera una actuación en Inglewood (California) y que se alargarán hasta el 9 de diciembre de este mismo año, tal y como recoge la página web oficial de la compositora.