Felipe González y Mar García Vaquero, almuerzo de domingo con amigos en un italiano cercano a su domicilio

Su historia de amor comenzó hace más de quince años y como si el tiempo no pasara por el romance, Felipe González y su mujer Mar García Vaquero disfrutan de un almuerzo de domingo en Madrid. Sobre las 5 de la tarde ambos salían de comer en la calle Velázquez de Madrid, de un italiano de postín ‘Numa Pompilio’, cercano a su domicilio en la capital de España con un grupo de amigos. 

Felipe González y su mujer se despidieron de los amigos en la puerta del restaurante y pusieron rumbos separados; partieron cada uno hacía lado diferente. En la puerta, llamaba la atención que había muchas personas de seguridad en torno al local protegiendo ex presidente de Gobierno. Mar García lucía un vistoso conjunto veraniego en un favorecedor tono coral combinado con pantalón verde y cartera de mano. El ex presidente, igual que su esposa, llevaba gafas de sol. Llamaba la atención la enorme joya que lucía Mar.

Lo que tiene almorzar un domingo en un restaurante de moda, es que te puedes encontrar con viejos amigos en el mismo lugar. La casualidad quiso en esta ocasión que los González coincidieran en el interior del lugar, un italiano muy exclusivo, con el empresario Tito Pajares y su mujer Sofía Mazagatos y las hijas del matrimonio. Precisamente un viejo conocido de la familia, pues cabe recordar que Tito Pajares estuvo casado con Begoña García Vaquero, hermana de Mar, y actual esposa del también empresario de la hostelería, Pedro Trapote. 

Cuñados

Felipe y Mar son matrimonio desde el 3 de agosto de 2012, pero su relación de pareja salió a la luz tiempo atrás, en 2008. Su complicidad con los cuñados, Pedro Trapote y su mujer Begoña, es tal que la pareja pasa largas temporadas en la finca del empresario cercana a Madrid – y donde dicen que se refugia de vez cuando Juan Carlos I-  y vive en un maravilloso y señorial piso ubicado en el barrio de Salamanca vinculado al empresario.

Amigos y cuñados que comparten planes y joyas. Felipe González cuando dejó la política activa desarrolló una nueva faceta como creador de joyas de gran tamaño. Joyas que luce su mujer con mucho orgullo. Piezas elaboradas en ámbar y coral, que son sus piedras predilectas.

África y Latinoamérica son los lugares donde ha adquirido la mayor variedad de piedras con las que trabaja. Sonsoles Espinosa, la mujer de José Luis Rodriguez Zapatero, lució unos pendiente en la boda de los Príncipes de Asturias hace ahora 20 años firmados por González. Lo que evidenciaba la buena relación de los socialistas entonces.

Un matrimonio sólido que disfruta de la vida en la capital de España y alrededor del mundo siempre que puede. En esta ocasión, almorzando en Madrid un día de votación electoral.  Con aspecto juvenil y desenfadado, el matrimonio disfrutó en el restaurante donde acuden asiduamente los personajes famosos. Los Foster y Los Grecia, sin ir más lejos, recientemente.