Fabiola Martínez se rompe como nunca al hablar de los abusos que sufrió: "Tengo mucha rabia"

Fabiola Martínez ha presentado hoy su libro Cuando el silencio no es una opción, un testimonio de una «niña a quien le robaron su infancia» tal y como se puede leer en la sinopsis. La venezolana nació en Maracaibo en el seno de una familia humilde y sufrió abusos sexuales desde los cinco años, un trauma del que todavía no se ha recuperado por completo, y que hoy le ha hecho emocionarse como nunca. La ex mujer de Bertín Osborne ya no espera que sus padres se disculpen: «Todavía no me han pedido perdón. No espero que me pidan perdón, sólo espero que entiendan mi dolor. Yo tendría que perdonarles a ellos por no estar en pendientes de lo que me estaba pasando. Estamos en ello».

Víctima de abusos sexuales

Fabiola se ha roto al recordar los abusos sexuales que sufrió desde los cinco años, siendo «la mayoría de una persona muy cercana, estaban relacionados con juegos», y reconoce que le ha afectado «en todo en mis relaciones. Yo pensaba que el sexo era amor. Pensaba que si me deseaban me querían. El sexo es importante, pero no es lo más importante. Se puede tener sexo sin amor, pero cuando hay un patrón que has aprendido desde la infancia…hasta que no tomas conciencia de que eso no debe ser así, pasan muchos años». La venezolana no ha podido contener las lágrimas al rebelar que siente «mucha rabia» a veces convertida en «agresividad».

El apoyo de su familia

La ex mujer del cantante, desbordada por la emoción, desvela que le contó aquel terrible capítulo a su hijo Carlos durante un viaje que hicieron juntos. El joven de 16 años se mostró muy empático y abrazó a su madre con fuerza. «Fue difícil. Pero también me he acercado más a él», ha explicado Fabiola. Bertín también «era consciente de esto. Cuando empezamos una relación más seria, se lo expliqué. Volvemos a lo mismo. Es algo tan feo que la mayoría no lo quiere hablar. Él lo sabía. Nunca volvimos a hablar del tema. Tampoco influía en nuestra relación. Él nunca me juzgó, ni indagó», cuenta la modelo.

Aunque tiene muy buena relación con su ex, deja claro que no tiene la importancia suficiente como para dedicarle su nuevo libro: «No se lo dedico a Bertín porque realmente él es una pieza de una etapa de mi vida, pero yo no le debo mi vida. Tendría que dedicárselo entonces a todas las parejas que he tenido porque de todas he sacado una lección. Con él he sido muy feliz y en ocasiones no tanto. Es el padre de mis hijos pero no creo que deba dedicarle el libro. A los padres se lo dedico porque sí son una pieza clave. No es que no me hayan querido, sino que no han sabido quererme mejor».

A pesar de su divorcio tiene claro que su relación con el empresario fue la «más sana que podía tener en toda mi historia, con él no había esas dinámicas tóxicas. Él era familia, un lugar seguro. Por eso estuve tantos años con él. Si algo le tengo que agradecer a todos esos años es que aprendí que se podía vivir de otra manera y que las familias podían ser otra cosa». Una reflexión que deja a Bertín en muy buen lugar. La venezolana está centrada en sí misma y confiesa haber «aprendido a quererme y respetarme. Yo me he separado de alguna pareja estando enganchadísima pero me he separado por quererme a mí misma. No es fácil priorizarte».

Kike, el niño de sus ojos

Bertín y Fabiola sólo tienen buenas palabras para Kike, su hijo mayor, que nació con parálisis cerebral. «Kike lleva pañal. Es un hombre ya de 18 años y no es fácil. Cuando desnudamos a nuestros hijos para cambiarles el pañal les estamos diciendo: tu cuerpo no tiene valor y cualquiera te puede mirar. Yo he tenido ayuda con Kike y no siempre es la misma persona. Yo le preguntaba a Kike si a veces esa persona se podía quedar conmigo para enseñarle a quitar el pañal y él me dejaba ver qué le daba vergüenza. Los padres tenemos que ver todo eso», un testimonio que da visibilidad a este tipo de problemas y también destaca que «existe el abuso en niños con discapacidad. Hay chicos que fuerzan a su madres, a sus hermanas…es un elemento muy complicado que también está ahí».