De Cibeles a la sala de partos: Almeida vive sus últimas horas antes de ser padre

Este viernes, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha sumado un nuevo acto institucional a su agenda con la recepción oficial al Real Madrid de baloncesto, reciente campeón de la Liga Endesa 2024-2025. La ceremonia, celebrada en el Palacio de Cibeles, ha sido un reconocimiento institucional al mérito deportivo del club, que ha firmado una temporada sobresaliente. Almeida, acompañado por la concejala delegada de Deporte, Sonia Cea, ha felicitado al equipo, al cuerpo técnico y a la junta directiva en un ambiente relajado y cordial, pese a que él mismo ha reconocido en varias ocasiones no ser seguidor del conjunto blanco.

El acto ha estado marcado por el tono institucional y el reconocimiento a uno de los grandes referentes deportivos de la capital, aunque también ha estado atravesado por un trasfondo personal que no ha pasado desapercibido. Y es que José Luis Martínez-Almeida afronta estos días con una mezcla de expectación y emoción a nivel familiar. Su esposa, Teresa Urquijo, ya ha salido de cuentas y podría ponerse de parto en cualquier momento. Se espera que, como muy tarde, dé a luz el próximo miércoles 2 de julio. El niño, que llevará por nombre Lucas en honor al padre de Teresa, el ejecutivo Lucas Urquijo Fernández de Araoz, alto cargo en El Corte Inglés, será el primer hijo del alcalde de Madrid, que vive esta recta final con gran ilusión.

Aunque no ha hecho ninguna alusión directa a su inminente paternidad durante la recepción, Almeida se ha mostrado especialmente distendido y cercano, incluso más sonriente de lo habitual. Esa actitud refleja el buen momento personal que atraviesa, tras unos meses en los que su vida privada ha acaparado titulares desde su comentado enlace con Teresa Urquijo. A pesar de que su agenda pública se mantiene activa, no se descarta que en los próximos días reduzca su exposición pública para centrarse en su nueva etapa familiar.

Durante la ceremonia con el Real Madrid de baloncesto, uno de los momentos más fotografiados ha sido cuando el club le ha obsequiado con una camiseta personalizada con su apellido y el número 1. Aunque no sea un reconocido aficionado del conjunto blanco, Almeida ha agradecido el gesto con humor, posando con la elástica y compartiendo bromas con los presentes. Este tipo de actos, además de destacar los logros deportivos de los clubes madrileños, también refuerzan la imagen del alcalde como anfitrión institucional de la ciudad.