La euforia y la pasión de Charlene de Mónaco durante su última aparición pública

Rumores de crisis, especulaciones con su estado de salud y dudas sobre su residencia habitual. La princesa de Mónaco está acostumbrada a lidiar con situaciones difíciles, pero siempre ha dado la callada por respuesta a todos los que han jugado con determinados asuntos. Su última aparición pública ha llamado la atención por varios motivos. En primer lugar porque estaba acompañada del padre de sus hijos, lo que demuestra que entre ellos no hay ningún tipo de tensión.

Medios internacionales aseguraron que este verano, después de pasar unas vacaciones en familia, la princesa Charlene, también llamada “la princesa triste”, se había marchado a otra casa. Supuestamente estaba viviendo fuera de Mónaco y por eso se ausentaba de tantos actos familiares. Alberto II dio un paso adelante y desmintió todos estos comentarios. El tiempo le ha dado la razón y recientemente el matrimonio se ha dejado ver en un evento cargado de euforia y emoción.

Charlene de Mónaco se ha convertido en la protagonista del fin de semana gracias a unas significativas imágenes. Ha sido deportista de élite y ha ganado una medalla de plata durante los Juegos de la Commonwealth de 2002, por eso vive tan intensamente los eventos que están relacionados con el deporte. El pasado sábado 21 de octubre acudió con su marido a la Copa Mundial de Rugby que se llevó a cabo en el Stade de France, en París. Se enfrentaban Sudáfrica e Inglaterra, por eso estaba tan nerviosa.

La princesa Charlene, eufórica durante un partido de rugby

La princesa Charlene se convirtió en el centro de atención. En primer lugar porque es una personalidad conocida en todo el mundo y seguidamente por la emoción que mostró durante el partido. Alberto de Mónaco estuvo a su lado en todo momento, compartiendo con ella esta bonita afición. La exnadadora profesional estuvo animando al equipo sudafricano y celebrando cada punto con los puños en alto.

Como no podía ser de otra forma, el estilismo que eligió para la ocasión está siendo muy comentado. La cuñada de Estefanía de Mónaco se decantó por unos pantalones negros ajustados que combinó con un jersey muy alegre y un abrigo con solapa XXL. Tan elegante como de costumbre, acompañó este look con un maquillaje natural y unas joyas muy discretas. En concreto unos aros dorados que apenas tenían protagonismo en el outfit.

La gran complicidad entre Charlene de Mónaco y su marido

A pesar de que algunos periodistas internacionales siguen sosteniendo que Charlene y Alberto de Mónaco están distanciados, el matrimonio ha demostrado tener una gran complicidad durante el partido de rugby. Se han dejado ver compartiendo gestos de cariño y amor, así como comentando la estrategia elegida por los jugadores. La princesa ha celebrado cada paso y su emoción se ha convertido en uno de los temas más comentados del momento.

Hay otro asunto importante. Antes de este evento deportivo, Charlene fue la gran ausente durante el Baile del Centenario, una gala a la que Alberto acudió con su hermana Estefanía. El soberano ha explicado en varias ocasiones que su familia ocupa un papel fundamental en este tipo de ceremonias porque la princesa no le puede acompañar siempre debido a sus problemas de salud. A pesar de que la situación está controlada, debe tener una agenda más tranquila.