La cena surrealista de Víctor Sandoval con ‘zascas’ a Las Campos en ‘Ven a cenar conmigo’

‘Lata, lata, lata’. Son quizás las palabras que con más frecuencia salieron la boca de los invitados de Víctor Sandoval en la primera cena de la nueva edición de ‘Ven a cenar conmigo’. Junto a Carmen Borrego, Bibiana Fernández y El Dioni la casa de Sandoval se tiño de humor, tensión, latas de comida y drag queen.  Un muy buen casting de entrada que, sin embargo, no terminó de la mejor manera.

Bibiana Fernández y su hipnótica verborrea fueron las primeras en aparecer por la puerta. Un agradable encuentro con el que Víctor vaticinaba que sus otros dos invitados no le iban a hacer tanta gracia.

“Cuando vi a Carmen Borrego me quería morir”. Así empezaba la velada que tenía como anfitrión a Victor Sandoval. Cabe recordar que el programa se grabó hace seis meses en plena crisis con la familia Campos debido a las broncas televisivas que habían tenido en las últimas semanas. “Cuando he visto a Víctor, lo primero que se me ha pasado por la mente es irme. ¿No me podían haber puesto a otra persona? Me parece un poco dañino”, ha reconocido la pequeña de las Campos al encontrarse con su compañero.

Sin embargo, Carmen ha hecho uso de su inefable humor para mandar varios ‘zascas’ a Víctor Sandoval quien los ha respondido con el mismo ingenio. El momento más tenso de la noche fue cuando Víctor pronunció el nombre de Terelu: “Me gustaría trabajar en algo que me guste, pero no soy como Terelu que lo pido en televisión”. En ese momento, Borrego le contestó rotundamente: “A Terelu la dejas, que no ha venido a cenar. Por ahí, no voy a pasar, por ahí me cabreo”.

Nacho Polo apareció como tema de conversación no buscado por los invitados de Víctor 🤔 Se veía venir… #VenACenarSandoval https://t.co/32ZEbp1bMi pic.twitter.com/SWS5CoK0QA

— Ven a cenar conmigo (@VenACenarTV) March 11, 2020

Sin embargo, si algo maneja a la perfección el presentador de ‘Mamma Mia’ es la mezcla entre humor y drama. Víctor volvió a recordar su arcaica historia de amor y desamor con Nacho Polo. De hecho, después de la palabra ‘lata’, las dos siguientes más repetidas fueron ellas.

Sentido del humor sí, pero dotes para la cocina no. Víctor elaboró un menú muy poco trabajado y escaso de cariño gastronómico. Tanto es así, que al terminar la cena, sus otros compañeros descubrieron que en la basura solo había latas de conserva.