El significado que tiene la casa donde Cari Lapique ha pasado su Navidad más amarga

Agosto vistió de luto a la familia de Cari Lapique, una de las grandes damas de la alta sociedad. Es un rostro muy querido por el público, así que España no tardó en mostrar su solidaridad. En menos de un mes, la socialité tuvo que despedirse de su marido y de su hija Caritina. Afortunadamente no se ha enfrentado sola a este bache y tiene muchas razones para seguir luchando, así que ha pasado la Navidad junto a su entorno más estrecho.

Cari Lapique se ha marchado a Suiza durante las fiestas de diciembre, concretamente a una casa situada en Gstaad que tiene un significado especial. La compró Alfonso Cortina, marido de Myriam Lapique y fue allí conde Caritina y Carla aprendieron a esquiar. El empresario se hizo con este inmueble en los años 90 y durante todo este tiempo ha estado a disposición del clan.

Ha sido Myriam la que ha convencido a su hermana para dar el paso. Ha sido una Navidad amarga para Cari Lapique, pero ha encontrado muchos motivos para no perder la esperanza. Carla y Caritina mantenían una relación muy especial, estaban unidas y formaban un equipo estupendo. La socialité puede presumir de haber formado una familia perfecta y esto es algo que nadie podrá quitárselo.

Caritina aprendió a esquiar en el domicilio de Gstaad (Suiza), una zona donde el metro cuadrado oscila entre los 40.000 y los 60.000 euros. Esto quiere decir que no es un lugar accesible a cualquiera. Quizá esa sea una de las razones por las que Cari ha viajado hasta allí, pues ha estado protegida de los paparazzi y de las miradas de los curiosos.

El mensaje de Carla Goyanes

Carla Goyanes ha tenido un comportamiento ejemplar desde que empezó la tragedia de su familia. Hay que resaltar que ha mantenido una actitud muy positiva con la prensa, siempre ha estado dispuesta a colaborar con los medios y ha agradecido el buen trato que le han dado a su familia.

Carla se está haciendo cargo de sus sobrinos, de hecho se dejó ver en un concierto en Madrid con unos de ellos. Su actitud positiva es una fuente de inspiración para aquellas personas que han atravesado situaciones similares. Después de pasar la Navidad junto a su entorno más cercano, ha publicado un mensaje en sus redes sociales.

«¡Feliz año 2025! Después de unas maravillosas vacaciones en familia volvemos al trabajo esperando la llegada de los Reyes Magos. Gracias por vuestros mensajes», comenta al respecto. La gente se ha preocupado por ella y por su madre, por eso ha dejado claro que se encuentra bien. A pesar de no haber sido una fecha fácil, la empresaria destaca que ha tenido: «Tiempo en familia, diversión en familia, familia y amor, tiempo de calidad».

Una valiosa lección

Cari Lapique y su hija Carla han dado una lección a todos. Fue esta última la que declaró ante los micrófonos de la agencia Gtres: «Los niños se merecen que estemos felices. Hay que seguir adelante por nosotros y a los de arriba les encantaría que estuviéramos así, por nosotros mismos y por ellos». Ha cumplido con esta promesa, no ha caído en ningún renuncio y se está esforzando para que la oscuridad nunca más vuelva a apoderarse de los suyos.