Can Yaman recibe una visita muy especial durante su servicio militar

Ya hace semanas que Can Yaman se encuentra cumpliendo con el servicio militar obligatorio en su Turquía natal. Los días en el cuartel son duros, largos e intensos y son pocos los alicientes que los soldados encuentran. No es fácil servir a un país, pero si hay algo que esperan con ansia son las visitas de sus seres queridos.

El protagonista de ‘Dolunay’ no iba a ser menos y en los últimos días ha recibido la visita de una persona tremendamente especial para él: su madre; la persona que más le quiere y el principal apoyo de Yaman en esta etapa en el ejército. Un momento que él mismo ha querido compartir en su cuenta de Instagram.

View this post on Instagram

Canım annem ♥️🙏🏻

A post shared by C a n Y a m a n 🇹🇷 (@canyaman) on Jan 27, 2020 at 5:20am PST

Vestido con el uniforme militar y con su renovado aspecto, Can Yaman abraza a su madre y firma una de las imágenes del día. La obligación de tener que dejar la televisión para enrolarse en las fijas del ejército tiene a sus fans con una desazón que solo se curará cuando vuelva a ejercer la interpretación.

Hace unas semanas que fue noticia otra vez tras filtrarse sus primeras imágenes vestido de militar. Empezaron a proliferar en redes sociales y en cuestión de horas habían dado la vuelta al mundo, acompañadas de la admiración de sus seguidores, casi todos atónitos con el sex appeal de un actor que ha revolucionado la industria de la televisión.

📸 [New] #CanYaman fue captado en la cafetería del ejército, el actor se encuentra realizando su servicio militar en Izmir. pic.twitter.com/HjxB78E2vp

— Series Turcas (@informacionST) January 11, 2020

Su obligado cambio de look para el servicio militar generó muchísimo impacto y opiniones contrapuestas. Un cambio que a muchos les recordaba al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero que el actor ya advirtió que debía hacerse. No había manera de evitar el cortarse su característica melena y barba frondosa pues la ley turca es muy clara al respecto y obliga a todos los varones nacidos antes del 1 de enero de 1994 a realizar este servicio. Su deber con su país no solo le ha provocado una metamorfosis física, también ha tenido que hacer una parada en su agenda profesional.