La estocada de la baronesa Thyssen a Blanca y Borja en una entrevista sin precedentes
Carmen Cervera habla en una extensa entrevista con 'Hola!' que no gustará a su hijo
El misterio de ‘el donante’ y la duda sobre Blanca Cuesta: el libro de ‘La Baronesa’
No es para nada habitual que la Baronesa Thyssen se descuelgue haciendo extensas entrevistas en revistas. Al menos, no es la pauta dominante en los últimos años. Pero como siempre hay una excepción que confirma la regla. Y no podía ser más especial. Tita Cervera hace un posado definitivo junto a sus dos hijas, aun menores de edad. Sobre ellas da datos inéditos, en un momento clave. Habla incluso de sus primeras andanzas en el terreno sentimental y desvela las inquietudes profesionales de ambas. De una dice que es apasionada del arte y que uno de los anhelos de la propia Carmen sería que se ocupara de la gestión de su museo, algo que pone en jaque el papel de Borja Thyssen.
Portada de Hola!
No es ningún secreto que Tita siempre quiso ser madre, del mismo modo que sus hijas asegurarían su patrimonio. Para Carmen, estas dos jóvenes suponen el blindaje de su futuro. Ahora que la relación con su otro hijo está maltrecha, dando continuidad a un vínculo materno-filial con una gran complicación histórica, cobra más importancia la figura de sus hermanas. Cuando la baronesa Thyssen no esté, Borja tendrá que compartir el gran patrimonio de su madre, con el museo y las obras de arte como goloso botín, ya que su madre incluirá a las aún menores de edad -cumplen 18 en julio- en su legado.
Carmen cuenta por primera vez algunos aspectos humanos de sus hijas, por ejemplo el camino profesional que están dibujando: «Sabina es muy creativa y me ha manifestado que hará algo artístico porque es lo que más le gusta (…) Carmen es una brillante estudiante. En marzo estuvo doce días en Nueva York, viajó junto a un grupo de alumnos elegidos de varias escuelas para asistir a un modelo de debate de las Naciones Unidas», dice en Hola.
La baronesa Thyssen quiere dejar su patrimonio en buenas manos y ya ha elegido heredera: «Quisiera que se dedicasen a gestionar los museos que tenemos y Carmen está decidida. En ese sentido, estudiará ADE y Relaciones Internacionales. Ya una colección de arte internacional tiene que llevarse también como una de empresa». Toda una declaración de intenciones y a la vez un jarro de agua fría para su hijo Borja.
Borja Thyssen en Madrid. / Gtres
Sobre las primeras incursiones en el amor de sus hijas adolescentes, Tita Cervera se las toma con normalidad: «Claro, es lo normal, todos lo hemos vivido. Y menos mal que son románticas y el amor es importante para ellas. En realidad, a estas edades son amigos más que novietes. Ellas tienen su grupo sobre todo de amigas, son muy sociables y me encanta que lo sean», dice.
La baronesa Thyssen y Borja, tan cerca y tan lejos
Curiosamente, Borja Thyssen y Blanca Cuesta reaparecieron en un acto del Museo Thyssen unas horas antes de la publicación de esta entrevista, en una revista con la que el matrimonio también tiene lazos y buena sintonía. Además, significaban las primeras imágenes de ambos desde que instalaron en Suiza.
Borja Thyssen y Blanca Cuesta / Gtres
Con esta nueva aparición conjunta -Borja nunca va sin su mujer- deja claro que sigue ejerciendo un papel preponderante dentro de la fundación. Otra cosa será lo que suceda en el futuro cuando sus hermanas crezcan. La de la baronesa Thyssen y la de su hijo y nuera son dos puestas en escena muy cercanas en el tiempo, con horas de diferencia que generan un panorama incierto en la familia. Se vuelve a dejar patente que madre e hijo no podrían estar tan cerca pero a la vez tan lejos.