Así es La Mareta, el palacio en el que falleció la madre de Juan Carlos I hace 25 años

Tal día como hoy, hace 25 años, falleció María de las Mercedes, madre de Juan Carlos I y suegra de la Reina Sofía. Lo hizo en La Mareta, un palacio que pertenece a Patrimonio Nacional desde finales de los años 80. Fue en ese momento cuando Hussein I de Jordania se lo entregó a don Juan Carlos y este, en un gesto de generosidad, lo puso a disposición de su país. El inmueble lo diseñaron el arquitecto Fernando Higueras y el artista lanzaroteño César Manrique, quien también se encargó de su decoración. Las obras empezaron en la década de los 70 y fueron el resultado de un análisis muy cuidado.

María de las Mercedes, después de pasar la Navidad en el Palacio de la Zarzuela de Madrid, se trasladó a este recinto para recibir el Año Nuevo. En aquel momento, la Familia Real utilizaba La Mareta como residencia vacacional. La primera vez que pasaron allí una temporada fue en abril de 1993, tras el fallecimiento de don Juan, conde de Barcelona.

La vivienda, situada a orillas del Atlántico, cuenta con todo tipo de comodidades y está compuesta por un conjunto de diez bungalows. César Manrique lo organizó todo para que el ambiente cuadrase con la estética canaria, pero introdujo algunos cambios para dar un toque original al recinto. Las paredes son blancas, los balcones verdes, los techos planos y todos los edificios se encuentran en una situación privilegiada, de hecho La Mareta tiene un acceso exclusivo al mar. También hay dos piscinas, un enorme jardín con un lago y tierra volcánica e incluso un helipuerto para favorecer la privacidad y las buenas comunicaciones de los huéspedes.

El terreno total es de 9.850 metros cuadrados, contando con las zonas ajardinadas y con el conjunto de edificaciones. Sin embargo, la superficie total construida abarca 1.900 metros. Cada rincón está pensado para el descanso y con esa premisa trabajaron Fernando Higueras y César Manrique, siempre bajo los deseos de Hussein I de Jordania.

El motivo por el que se llama La Mareta

El nombre de esta propiedad se debe al lugar donde se encuentra. Está construida al lado de una mareta, es decir, un aljibe que servía para recoger el agua. Según informa el Ministerio de Turismo en la ficha técnica de la vivienda: «Debe su nombre a la preexistencia de un aljibe excavado en el suelo, construcción tradicional conocida en la isla con ese nombre. Ocupa una extensión de terreno de 30.900 metros cuadrados y se encuentra junto al litoral con una orientación sur».

El lugar exacto donde está ubicada La Mareta es en la localidad de Teguise, en Lanzarote. Un lugar que se caracteriza por la tranquilidad y por la conexión de la naturaleza. Ese es el motivo por el que algunos presidentes del Gobierno han usado la vivienda diseñada por César Manrique como residencia vacacional. José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero o Pedro Sánchez han sido algunos de sus inquilinos, aunque la lista de personas que han pasado por aquí es muy extensa.

El primer invitado que recibió La Mareta fue el canciller alemán Helmut Koh, quién disfrutó de Lanzarote en 1991. Hay que tener en cuenta que durante un tiempo, Juan Carlos I y la Familia Real han usado el recinto durante sus periodos vacacionales. Este detalle ha aportado un gran valor histórico a una vivienda que fue testigo de uno de los sucesos más personales de la vida de don Felipe VI: la pérdida de su abuela paterna, doña María de las Mercedes.