Las confesiones de Ana Obregón en el libro que han sacado a la luz la enfermedad de Alessandro Lequio
Ana Obregón (68) vio cumplida ayer otra de las voluntades de su hijo, Aless Lequio, antes de morir: El chico de las musarañas, el libro que el joven comenzó a escribir y que relata la enfermedad que padeció, y el posterior duelo que atravesó la veterana presentadora tras su pérdida en marzo de 2020. La obra salió a la venta este jueves, si bien en la preventa ya alcanzó su segunda edición. «Ahora todos descubrirán tu talento como escritor , tu valentía y coraje y entenderán el largo camino de una madre a través del infierno luchando por salvar la vida de su hijo con esperanza hasta que por fin llegó la luz», escribió la interprete de Ana y los siete en su perfil de Instagram hace escasos días.
«Esta obra es un canto al amor y a la vida que he escrito durante 9 meses con lágrimas rojas. Todo mi trabajo irá destinado a salvar vidas, a la investigación del cáncer a través de tu fundación, Fundación Aless Lequio. Gracias a todos los que ya lo habéis comprado. Gracias por vuestra solidaridad y por aportar vuestro granito de arena a la investigación el cáncer», añadió.
Ana Obregón con su hijo Aless en Miami / Gtres
Pero lo cierto es que al margen del relato sobre cómo vivió Aless en su propia piel el Sarcoma de Edwing, la bióloga ha desvelado un dato desconocido hasta la fecha: la patología que padece Alessandro Lequio, su ex marido y padre de su hijo, y que temía que heredase también el joven: la enfermedad de Von Willebrand, un trastorno crónico que impide que la sangre coagule de manera adecuada y, por lo tanto, deriva en que no se puedan parar los sangrados del paciente en determinadas ocasiones. «El factor de Von Willebrand en la sangre se adhiere a pequeñas células sanguíneas, llamadas plaquetas, y las ayuda a aglutinarse, como un pegamento, para formar un coágulo en el sitio de la lesión y detener el sangrado», apuntan desde la revista médica CDC.
Es concretamente en el segundo capítulo de El chico de las musarañas, cuando Ana Obregón aprovecha una de las reflexiones de su hijo para relatar cómo fueron los días antes de que los médicos encontraran la causa del malestar y el dolor que lo atormentaba entonces. El libro señala que el primer diagnóstico fueron «hemorroides», hasta que el equipo de expertos detectó «un abceso» que consideraron que debía ser intervenido para evitar una infección. «Han encontrado un abceso bastante alargado por la pared del recto y quieren saber qué es», son las últimas palabras escritas por Aless».
Alessandro Lequio en Madrid / Gtres
Los otros reveladores pasajes del libro de Aless
Uno de los fragmentos que más revuelo han causado del libro en sus primeras horas en las librerías de nuestro país ha sido el intento de suicidio de Ana Obregón tras el fallecimiento de su hijo. «Salí al balcón, un séptimo piso. La decisión era firme. Me empiné sobre la barandilla que no era muy elevada. Saltar hacia el abismo era mi única opción para seguir viviendo», escribe rememorando ese momento.
Acordarse de Alees fue lo único que le evitó tomar la decisión: «Ana, por Dios, abre la puerta. Tienes algo importante que hacer. ¿Recuerdas lo que nos pidió Aless, su última voluntad?», añade en referencia a la llegada de Ana Sandra, su nieta. «Acordaos de las muestras que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté».