Alessandro Lequio, el conde rompecorazones que llega a los 60 con el corazón roto
El italiano alcanza la cifra redonda de 60 años convertido en todo un conquistador nato, aunque sin demasiadas ganas de festejar dadas las últimas y trágicas circunstancias
Alessandro Lequio cumple 60 años en un momento que dista de ser idílico. Ya hace 30 (parece que fue ayer) cuando llegó a España precedido por su fama de conquistador nato y con la esencia de quien es aristócrata desde la cuna. Lequio es nieto de la infanta Beatriz -hija de Alfonso XIII y hermana de Juan de Borbón . Era el 1990 y este joven italiano desempañaba un cargo ejecutivo en Fiat, como adjunto al director de Fiat Iberica, Paolo Annibaldi. Un trabajo que le trajo problemas en su país, en forma de críticas dada su amistad con la familia Agnelli (dueños de la marca de automoción), pero también en nuestro país, sobre todo cuando empezó su relación con Ana Obregón, quizás una de las más sonadas en toda la historia de la crónica social española.
Alessandro Lequio / Gtres
El triángulo de mujeres que ha marcado la vida de Alessandro Lequio
Licenciado en letras, doctorado en Historia y con un máster en Economía, su esencia de dandy siempre le ha acompañado en cada una de sus intervenciones. Sus encantos sirvieron para enamorar a Antonia Dell’Atte, modelo italiana del sur de Italia y musa de Armani en varias ocasiones. Se casaron el 12 de octubre de 1987 y poco después tuvieron a su hijo Clemente. Su amor se dinamitó cuando Alessandro Lequio conoció en España a Ana Obregón, junto a quien comenzó una relación furtiva que dio como fruto al malogrado Álex Lequio. Una infidelidad que sacó el lado más volcánico de una Antonia que convirtió a la actriz española en su enemigo público número 1. Su cruda y feroz guerra dialéctica duró décadas y no fue hasta el pasado año en ‘Masterchef Celebrity’ cuando firmaron una paz histórica con un abrazo, preludio del terrible sufrimiento que viviría Ana con la enfermedad de su hijo.
Lequio y Ana Obregón, en la década de los 90 / Gtres
Lequio se instaló en el chalé de Ana Obregón en La Moraleja, vivienda que tuvo que abandonar cuando salió a la luz una presunta infidelidad del italiano que dinamitó su tórrido romance. Sin embargo, nunca se guardaron rencor por el bien de su hijo en común: «Yo nunca le he impedido ver a su padre. No he sido una mujer que por despecho o enfado haya impedido a mi hijo estar con su padre. Es más, Alessandro siempre ha tenido las llaves de mi casa y nunca le he pedido nada económico, aunque tampoco me lo ha dado, la verdad», comentaba Obregón en una entrevista con la revista ‘Hola’.
El conde Lequio prosiguió con sus andanzas amorosas y así fue como llegaron a su vida mujeres como Sonia Moldes o Susana Molina. Pero su escarceo más sonado y más polémico sería el que le unió a Mar Flores. En 1999 fueron portada de ‘Interviú’ con una exclusiva en la que aparecían juntos en una cama, riéndose. Unas imágenes explosivas que dieron muchísimo de que hablar, que se tomaron dos años antes cuando eran pareja en secreto y la modelo era la novia oficial del empresario Fernando Fernández Tapias. El italiano también tenía novia. En el momento de la publicación de las fotografías, Mar estaba con Cayetano Martínez de Irujo, para disgusto de la duquesa de Alba, que no aprobaba esa relación.
Alessandro Lequio y María Palacios
Una década después de separarse de Ana Obregón, el díscolo corazón de Alessandro vagaba sin rumbo definido ni dueña que lo domesticase. Y en esas apareció María Palacios, una comunicadora de buena familia que le enamoró completamente. La familia de ella no veía con buenos ojos su romance con el rompecorazones italiano, pero poco a poco fueron construyendo una historia muy bonita. Si es cierto que su romance tuvo un ‘break’ en 2007, pero después volverían con más fuerza hasta que en 2012 nació Ginevra, primera hija para la periodista y tercera para el italiano. Desde entonces, ambos viven una vida familiar idílica, centrados en sus trabajos. María se ha convertido en el sostén de apoyo del italiano tras la muerte de su hijo Álex Lequio, víctima del cáncer. A nivel laboral, Alessandro continúa participando como colaborador en el ‘El programa de Ana Rosa’, donde es uno de los rostros más veteranos. Y así cumple Alessandro Lequio los 60 años, en uno de los momentos más duros de su vida y con la nostalgia de ser ese don Juan que rompía corazones allá por donde pisaba.