La fuerza de Ainhoa Arteta al contar cómo casi pierde la vida
Con una gran sonrisa y mucha fuerza. Así entraba Ainhoa Arteta al plató de El Hormiguero, programa presentado por Pablo Motos. Esta es su primera aparición televisiva después de atravesar un bache de salud por el que estuvo retirada de la vida pública varios meses. La soprano pasó el Covid, pero después sufrió un cólico nefrítico que se complicó. Motivo por el que tuvo que ser intubada e inducida a un coma. Afortunadamente, la artista se recupera favorablemente y se encuentra con más ganas que nunca de afrontar esta nueva etapa de su vida.
Ainhoa Arteta en ‘El Hormiguero’./Antena 3
“Estamos aquí para celebrar la vida porque casi te mueres”, comenzaba diciendo Pablo Motos a la invitada. “Efectivamente, casi me muero, pero me enteré después”, comentaba Ainhoa orgullosa de poder haber superado este complicado episodio. “Me dio una sepsis, un cólico nefrítico que se complicó y me contamina, bueno un fallo multiorgánico y me tienen que inducir al coma durante cuatro o cinco días, pero de eso no me acuerdo. Me salvé del coma por los pelos porque intentaron todo tipo de antibiótico y yo era alérgica a la penicilina, entonces como todos los cantantes o deportistas que nos dedicamos pues nos medicamos mucho con mucho antibiótico, entonces mi cuerpo había generado resistencia a esta medicación, entonces me moría no había manera…”, recordaba Ainhoa.
Ainhoa Arteta y Pablo Motos en ‘El Hormiguero’./Antena 3
Después, revelaba la decisión tan importante que tomaron los médicos. “O se muere o le damos penicilina y si le da una reacción alérgica y se muere. No había otra”, explicaba ante la atenta mirada de Pablo Motos. Ainhoa Arteta contaba que de lo único que se acuerda, ya que la mayoría de lo que vivió se lo han contado, fue cuando los médicos la fueron a intubar y ella dijo: “A mí no me intu…”, decía en la entrevista. Después de vivir este momento en el que casi pierde la vida, la soprano ha querido agradecer a los sanitarios el trabajo que realizan cada día, sobre todo aquellos que están en primera línea de batalla combatiendo contra el coronavirus.
Ainhoa Arteta en conversación con Pablo Motos./Antena 3
Con motivo de la dolencia que padeció, a la artista le tuvieron que amputar varias falanges, una de la mano, pero también del pie. Con total naturalidad, Arteta hablaba sobre cómo fue ese momento. “Durante el coma, no sé qué medicinas utilizan, pero hace que no te llegue el riego a las extremidades”, relataba. Es entonces cuando el presentador le preguntaba sobre el conocido síndrome del miembro fantasma. “Es un dolor neuropático tiene que ver con el cerebro, para ese dolor se necesita otro tipo de medicamento. Yo te puedo decir que me pasa muy a menudo, ayer me dolía la punta de este dedo -señala al que ha sufrido la amputación-, y me decía que cómo me podía doler la punta del dedo. Pues me dolía. Es un dolor muy duro porque no se va con cualquier medicina. Lo único que me calmaba al principio era la morfina, pero luego tuve que pasar a los fármacos neuropáticos”, contaba. “Tiene tanto que ver con el cerebro que si estás nervioso o agitado por cualquier cosa o no estás bien, el dolor se te aumenta de una manera brutal”, añadía.
Ainhoa Arteta hablaba también del motivo por el cual no se había puesto una prótesis. “Por pereza”, confesaba antes de entrar en detalles. “Y porque cuando llevaba muchas operaciones. Yo gesticulo mucho y cuando canto también, entonces me estaba imaginando, se lo conté así al médico, de verdad me va a pasar en algún concierto, se me va a escapar el dedo y vamos a estar todos buscando el dedo en el escote de la señora de la tercera fila”, explicaba con mucho sentido del humor.