‘Y ahora Sonsoles’ cumple un año: así ha sido su primera temporada

Hace poco más de un año, Sonsoles Ónega se convertía en objeto de noticia tras filtrarse su nuevo rumbo profesional: cambiaría de cadena para presentar un programa que haría competencia directa con la que,  hasta ahora,  había sido su casa. Pese al aluvión de críticas que recibió por esta nueva etapa laboral, la periodista decidió afrontarlo con ganas e ilusión y, 365 días después del estreno de Y ahora Sonsoles, ha conseguido asentarse en la programación diaria de la franja de las tardes, cosechando grandes datos de audiencia desde sus inicios.

Antes de arrancar el primer programa, Sonsoles solicitó a los telespectadores unos segundos para transmitirles unas palabras que pocos han logrado olvidar: «Este programa, que lleva mi nombre, es desde hoy suyo. Lo más bonito que me ha pasado en este oficio nuestro de contar historias en la tele es que alguien te diga: ‘me haces compañía’. Si conseguimos serlo, si nos sienten cerca en las tardes de Antena 3, créanme que a todo el equipo, y a mí también, nos habrá compensado este tiempo exigente de desvelos y emociones. Nos sobran las  ganas para ustedes. Así que hoy solo les digo, que bienvenidos a casa», pronunciaba, provocando un sonado aplauso producido por el público en directo.

Así, el magacín comenzó su andadura en la pequeña pantalla. En un principio tenía una duración de tan solo una hora, pero las cifras de telespectadores que comenzaron a registrarse hicieron que, al poco tiempo, se duplicara, alargando su emisión hasta las 20:00h. En este primer año, el equipo ha vivido un sinfín de experiencias tanto dentro como fuera del plató, y con motivo de su primer aniversario, las redes sociales del formato han querido protagonizar un antes y un después de cada uno de los rostros más habituales de su emisión.

«Miguel Lago dijo ‘adiós’ a su barba y a algunas prendas de vestir», «Maria Manjavacas dio un giro a su look y ahora es más rubia», «Tamara Gorro continúa dejándonos sin palabras con sus looks», «Marta Bolonio empezó embarazada y ha tenido un precioso bebé», «Carlos Quilez sigue siendo una persona sería que no se anima a bailar», «Lorena Vázquez parece que sigue soltera y entera para el niño que la quiera», escribían mientras mostraban fotos del cambio de los colaboradores mencionados.

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En cuanto a Sonsoles Ónega, la presentadora del programa, hemos podido ver un cambio radical de actitud. La tensión que mostró en un principio, con la que llegó a perder «tres o cuatro kilos del estrés», según sus propias declaraciones, ha desaparecido por completo, mostrando  gestos donde deja entrever que se siente más segura y cómoda con el proyecto que, hace un año, le posicionó en el centro del huracán mediático. Cabe destacar que estos últimos 365 días han estado marcados por cambios y momentos claves en la vida de la comunicadora y es que, hace tan solo unas semanas, ha conseguido ganar el Premio Planeta por su novela, Las hijas de la criada.