La primera final para España: 50% de opciones de verse con EE UU si pierde contra Doncic

«Es una final anticipada. Es el partido de octavos de final». Esta es la reflexión general que hacen en la selección española de baloncesto en las horas previas antes de medirse con Eslovenia en el partido que cerrará la fase de grupos. España debe detener al mejor equipo ofensivo del campeonato y en particular a un Luka Doncic que coqueteó con batir el récord de anotación en un partido de los Juegos Olímpicos.

La FIBA ha explicado el formato de su nuevo torneo en mitad del campeonato y ha puesto todavía más pimienta al duelo entre España y Eslovenia con una norma que puede resultar controvertida. Inicialmente se iba a sortear en dos bombos compuestos por los tres primeros de cada grupo olímpico y el mejor segundo confrontándolos con los otros de segundos restantes y los otros dos mejores terceros del torneo.

Las cosas han cambiado y el sorteo comenzará por rifar al mejor segundo del torneo –Estados Unidos– contra uno de los otros dos segundos –Italia y el perdedor del España-Eslovenia– para hacer justicia a los resultados. Como ya ocurriese en 2004, el equipo de Sergio Scariolo no quiere oír ni hablar en pintura de un duelo con los impredecibles norteamericanos. En aquella ocasión, con Pau Gasol a bordo, los nuestros firmaron un torneo perfecto y les tocó medirse con unos yankees que terminaron por eliminarles.

El clima de final contra Eslovenia se huele desde lejos y Scariolo rehuye comentar el plan que hará para detener a Doncic o al equipo con mayor ritmo ofensivo del mundo de las selecciones. «Han ganado los últimos seis partidos por una media de diferencia de 25 y a buenos rivales. Pasaron por encima a Argentina el otro día y desde luego dan bastante respeto», advirtió el técnico.

España es un equipo con un estilo diametralmente opuesto a los eslovenos, puesto que juega a ritmo lento –hay muchos veteranos– y también porque defensivamente contamos con uno de los bloques más potentes del campeonato. «El baloncesto se juega a los dos lados del campo, no sólo es una cuestión de atacar. Nosotros intentaremos hacer nuestro mejor planteamiento y no vamos cambiar nuestra identidad ni forma de jugar en un día para jugar contra Eslovenia», añadió.

El choque de trenes parece evidente con el reencuentro con Luka Doncic con España cuatro años después. En aquella ocasión, la estrella de los Dallas Mavericks salió con el triunfo en semifinales del EuroBasket 2017 y con el título bajo el brazo. No en vano, el base nunca ha perdido en toda su carrera con Eslovenia presentando un balance de 15 triunfos y ninguna derrota.

España ha preparado a varios jugadores para defender al referente esloveno con Usman Garuba y Víctor Claver como los principales favoritos a intentar plantarle cara por su tamaño. Veremos qué conejo se saca de la chistera Scariolo ante un rival que promedia en estos Juegos la friolera de 117 puntos por partido. Ni el Dream Team de Michael Jordan alcanzó dichos guarismos anotadores.