Los trucos de usar el agua de los garbanzos de bote en la cocina

Muchos de los productos gastronómicos más comunes tienen utilizaciones que van más allá de las que conocemos de toda la vida. Recientemente, se ha difundido una interesante información que explica cómo usar el agua de los garbanzos de bote en la cocina.

Para quienes no lo sepan, este líquido de conservas es ideal para elaboraciones variadas, tanto dulces como saladas, que van desde merengue hasta mayonesa; por lo que deberías dejar de descartarlo y comenzar a aprovecharlo de otras formas, en nuevas recetas.

Así debes usar el agua de los garbanzos de bote en la cocina

Posible reemplazo de la clara de huevo

Si tienes pensado preparar un típico cocido madrileño o cualquier otra delicia usando los garbanzos pero no sabes qué hacer con el líquido que te sobra, descubrirás que existen varias opciones atractivas para el aquafaba, el agua resultante de la cocción de dichas legumbres.

Es importante aclarar que no estamos ante un conservante, como en otros productos  alimenticios que se comercializan en esos envases. Especialmente porque, al tratarse de un líquido que los garbanzos desprenden de modo natural, no tiene ninguna contraindicación.

Ese caldillo, que durante años desperdiciamos al desconocer sus atributos, puede ser un gran aliado, y sobre todo si somos veganos. Debemos este dato al chef francés Joël Roessel quien, tras investigar al respecto, concluyó que es muy similar a la cara de huevo.

Evidentemente su composición es diferente, pero los usos que se le pueden dar a uno y otro son muy semejantes.

Como potencial sustituto de la clara de huevo, este líquido aporta una gran cantidad de propiedades indispensables para el organismo. Proteínas, sustancias vegetales e hidratos de carbono aparecen en la composición del mismo y colaboran con nuestro metabolismo.

En cuanto a las recetas que se pueden realizar aprovechando el aquafaba destacan el citado merengue y la mencionada mayonesa. Algunos prefieren, sin embargo, elaborar preparaciones no necesariamente veganas, como el mousse de chocolate con leche.

Si deseas alguna comida más contundente que las anteriores, te gustará leer que puedes darle consistencia a sopas, guisos y cremas. Siempre que estés a dieta y pretendas evitar las yemas -o de nuevo, si eres vegano-, también puedes preparar una tortilla de patatas.

En cualquier caso, recuerda que es indispensable colar el líquido de estas conservas, dejando que se escurra bien para obtener su jugo. Justamente allí se concentran esos nutrientes imprescindibles, lo que justifican que le demos otra oportunidad en lugar de desperdiciarlo.