Cómo evitar que un perro se coma las plantas

A los perros les encanta comerse las hojas de las plantas, especialmente a los cachorros, lo cual sin duda es un problema si las tienes en casa. Conseguir que no lo hagan no es fácil, pero puede lograrse con paciencia. ¿Quieres saber cómo evitar que un perro se coma las plantas? Sigue leyendo y toma nota de las claves para lograrlo.

Les gusta lamerlas, morderlas y jugar con ellas ya que tienen un sabor ácido y natural que les resulta muy atractivo. Tengas un precioso jardín o unas cuantas plantas en casa, seguro que le encanta ir a explorar las zonas verdes, y probablemente destrozarlas.

Trucos para evitar que un perro se coma las plantas:

1. Nutrientes: es posible que una de las causas de que los perros busquen las plantas sea porque tienen alguna carencia de nutrientes, por lo que debes revisar su dieta para darles más. Puedes incorporar salvado a su alimentación, ya que es rico en fibra, minerales y vitaminas.
2. Aburrimiento: tal vez ataca a las plantas porque está aburrido, así que hay que buscar formas de entretenerlo. Procura que tenga algunos juguetes para perros de diferentes características, ya que si le das varios que son similares no tardará en aburrirse también. Juega con él para que se sienta mucho mejor, esos ratos divertidos en familia son perfectos para renovarle las energías y que no se aburra.
3. Límites: está bien que se ponga a olisquear las plantas, no hay ningún problema con eso, pero debe tener claro cuál es el límite, saber que puede oler pero no morder ni lamer. Cuando veas que va a hacerlo, dile NO enérgicamente, con seguridad pero sin agresividad, y apártalo de esa zona. Con esto aprenderá que puede oler pero no otras cosas. Premia su buena actitud cuando lo haya aprendido.
4. Spray: otro truco muy eficaz para evitar que un perro se coma las plantas es rociar en las hojas un spray que tiene un sabor muy desagradable para los perros pero que es totalmente inofensivo. Los venden en tiendas especializadas y son de sabores como manzana ácida o jugo de limón, entre otros.
5. Alturas: también puedes poner las plantas en una zona a la que el perro no pueda acceder, por ejemplo en las alturas, o detrás de algún obstáculo que no pueda superar.
6. Suelo: hay determinadas superficies que resultan molestas para los perros, que no les gusta caminar sobre ellas. Poner en el suelo materiales como plástico de burbujas, piñas de pinos o papel de aluminio serán una barrera fantástica para que el perro no acceda a las plantas.

¿Conoces algún otro truco para evitar que un perro se coma las plantas?