Cómo adelgazar la espalda

Una mala alimentación hace que la grasa se empiece a acumular en diferentes zonas del cuerpo, como la barriga, las piernas, la espalda o el pecho, entre otras. Hoy nos gustaría mostrarte cómo adelgazar la espalda, sigue leyendo y verás que se puede lograr de manera eficaz.

Los rollitos que se forman en la espalda al ganar peso son muy antiestéticos, y en muchos casos pueden suponer un gran complejo para la persona que los tiene.

Pasos para adelgazar la espalda

1. Alimentación: para poder perder grasa es imprescindible seguir una dieta saludable y equilibrada. Come mucha fruta, verdura, carnes magras y pescados.
2. Ejercicio: es muy importante hacer ejercicio diariamente para adelgazar la espalda, y en general para perder peso de todo el cuerpo. Lo mejor es centrarse en ejercicios aeróbicos, como nadar, correr o andar. Realiza también ejercicios específicos para tonificar la espalda.
3. Postura: poder tener una buena postura corporal hace que se acumule menos grasa en la zona de la espalda, ya que si está curvada se formarán pliegues.
4. Reafirmantes: es recomendable utilizar productos reafirmantes, como cremas o mascarillas, especialmente idóneas si son de arcilla. Ayudan en gran medida a favorecer la reducción de grasa en la espalda, la cintura y la cadera.

Ejercicios para adelgazar la espalda

• Ejercicio 1: acuéstate boca abajo en una colchoneta, con los brazos estirados hacia atrás. Arquea la espalda suavemente hasta levantarla, sin levantar la punta de los pies del suelo, y baja a la postura inicial. Realiza dos series de 10 repeticiones.
• Ejercicio 2: acostado boca abajo y con las manos en la nuca, eleva el torso sin levantar los pies del suelo y vuelve a la posición inicial. Haz dos series de 15 repeticiones.
• Ejercicio 3: también acostado boca abajo y con las manos en la nuca, arquea la espalda hacia un lado y luego hacia el otro. Mantén el cuerpo siempre recto y tenso. Realiza dos series de 15 repeticiones.
• Ejercicio 4: colócate a cuatro patas en una colchoneta y arquea la espalda lo máximo que puedas, sin forzarla para no hacerte daño. Empuja la espalda hacia abajo, como si quisieras tocar el suelo. Realiza dos series de 5 repeticiones.