Ancor colapsa en ‘Maestros de la costura’: Se ausenta en el veredicto de los jueces

El pasado lunes 8 de marzo se emitió el séptimo programa de ‘Maestros de la costura 4’. Una entrega que mantuvo a todos los espectadores enganchados a la televisión pública, y es que Ancor, uno de los concursantes del talent show, sufrió un contratiempo que dejó a los espectadores con el alma en vilo.

El equipo de ‘Maestros de la costura’ y los aprendices se desplazaron al sur de España, concretamente hasta la flamenca aldea de El Rocío, situada en Huelva, con el fin de hacer una temática relacionada con este lugar. Lunares, volantes, vestidos rocieros eran las herramientas que tenían los concursantes para la creación de dos trajes flamencos de corte rociero y de firma propia.

Sin embargo, el espíritu flamenco sobrepasó a Ancor. Y es que el valenciano desfalleció en el momento en el que los jueces daban a conocer el veredicto final de la prueba. A pesar de que Ancor finalizó sus prendas, el joven de 27 años llegaba a la presentación totalmente exhausto. Tanto es así que hasta necesitó un banco para sentarse.

“¿Qué te pasa, Ancor? ¿Te encuentras mal?”, le preguntaba Raquel Sánchez Silva al percatarse de su alarmante estado. “Me ha dado un patatús de lo infinito que se ha hecho el bajo. El último volante no podía…”, explicaba el concursante hiperventilando, dejando a todos más preocupados aún. Aun así, el estado de Ancor empezada en decadencia cuando dijo: “Me estoy empezando a marear, me estoy mareando…”.

Mientras Lorenzo Caprile se encontraba comentando los interminables errores del traje rociero del equipo contrario, Ancor seguía encontrándose peor. “Caprile, disculpa la interrupción. Ancor no se encuentra bien y creo que lo mejor es que salgas y descanses. Después conocerás la valoración del equipo”, cortaba la presentadora para acompañar al joven al exterior, para que cogiera un poco de aire. “Al final de la prueba estaba como hiperventilando y soplaba, estaba mal”, explicaba su compañera Mily.

Ancor tuvo que ausentarse durante el veredicto por no superar el sofoco que le supuso trabajar con uno de los tantos trajes típicos andaluces. Finalmente, y en la prueba final de programa, reaparecía totalmente recuperado: “He sobrevivido. El estrés fue tan extremo que me desplomé”, explicó.