España ganó a Croacia en su debut en la Eurocopa de Alemania. El combinado nacional venció a los balcánicos por 3-0 gracias a los goles de Morata, Fabián y Carvajal. Tres dianas que sirvieron a los de Luis de la Fuente para poner encima de la mesa su candidatura en esta Eurocopa. Pero, además, en este partido la selección española también puso de manifiesto que el cambio de estilo es una realidad.

España lleva meses jugando de una manera diferente a la que lo había hecho durante más de una década. Desde 2008 hasta el partido contra Marruecos  en el Mundial de Qatar. Ese día, en los octavos de final, el combinado nacional tocó fondo y puso punto final a una etapa dorada que se alargó demasiado en el tiempo.

Casi dos años después, España ha superado el luto y ha comenzado abiertamente una nueva etapa en la que el estilo es otro, pero el mismo objetivo: ganar. «Una de las virtudes de esta selección es la versatilidad que tenemos. Más que por un planteamiento brillante, esto es resultado de la interpretación del juego que tienen estos jugadores. Si tenemos gente con la velocidad de Nico o Lamine no renunciamos a ello. Estamos convirtiendo la selección en un equipo con muchos registros. Podemos hacer daño con posesión y en ataque elaborados o si nos dan opciones, corriendo. Mis jugadores interpretan perfectamente el juego. El mérito es suyo», aseguró Luis de la Fuente tras el duelo.

La selección española ganó el partido y perdió la posesión. Sí, perdió la posesión. Y sí, esto es noticia. Lo es porque España no la perdía en un partido oficial desde la final de la Eurocopa de 2008 contra Alemania. 136 encuentros después, el combinado nacional tuvo menos la pelota que su rival. También dio menos pases -392 por 467-, mientras que sí recuperó siete pelotas más que los croatas.

En definitiva, España jugó directa, con una presión asfixiante y supo sufrir cuando Croacia la sometió. La selección española comenzó en el Olímpico de Berlín una nueva etapa. Una etapa que llevaba meses en proceso, pero después de este duelo se puede decir que es una realidad.

Esta selección española, que ha comenzado su andadura en la Eurocopa con muy buen pie, apuesta por un fútbol más directo, donde robar es más importante que combinar, atacar por las bandas es el camino y la pelota no es el todo, sólo lo es cuando se utiliza para generar peligro. Esta España sabe tocar, pero también contraatacar, corre y, sobre todo, ganar. Que al fin y al cambo es el objetivo final.

Un equipo compensado

De la Fuente se ha encargado de confeccionar un equipo perfectamente compensado. El riojano ha decidido formar una selección en la que pueden jugar dos equipos sin ningún problema y el nivel no bajaría. De hecho, el seleccionador deberá tomar decisiones muy complicadas a la hora de dejar fuera del once a jugadores muy importantes.

De la Fuente tendrá la labor de dejar claro al vestuario que todos son igual de importantes y que los que entren con el partido arrancado también tienen un papel muy importante. Para el riojano el equipo es lo más importante y tiene que tenerlos a todos enchufados desde el primer día.