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Economía
Baja su participación al 5,95%

Sacyr gana estabilidad en 2020: el accionista díscolo Moreno Carretero vende otro 1% de la constructora

Sacyr deja atrás definitivamente una etapa de conflicto interno entre sus accionistas y se encamina a un nuevo año con estabilidad después de que José Moreno Carretero, accionista de la constructora que lideró una batalla interna en 2018 para restar poder al presidente, Manuel Manrique, haya vendido casi otro 1% de sus acciones en el último trimestre del año.

Beta Asociados, la firma de inversión de Moreno Carretero -que fue expulsado del consejo de la constructora en junio de 2018-, ha cerrado el año 2019 con una participación en Sacyr del 5,95%, según confirman a este diario fuentes del mercado. Es casi un 1% menos de lo que declaró en septiembre, un 6,8%. Moreno Carretero no tiene obligación de notificar a la CNMV los cambios en su participación al no ser ya consejero de la entidad.

De esta forma, Beta Asociados es ya el cuarto accionista de la constructora, por detrás de Disa Corporación Petrolífera, controlada por la familia Carceller, que mantiene un 12,64%, del ex presidente de la constructora, José Manuel Loureda, que suma un 8,2% a través de las firmas Priloumi y Prilou, y del Grupo Fuertes, presidido por Tomás Fuertes, que retiene el 6,32%. Moreno Carretero llegó a ser el primer accionista de Sacyr durante la batalla interna de 2018, cuando alcanzó el 14%.

El empresario José Moreno Carretero, ex consejero de Sacyr.

Retirada

La venta de esta nueva participación en Sacyr entierra prácticamente de manera definitiva la batalla que Moreno Carretero inició en 2018 contra el núcleo duro de la compañía en general y contra Manuel Manrique en particular. Una batalla que vivió su momento álgido en la Junta de Accionistas de junio de 2018, cuando Carretero propuso que se aprobara el nombramiento de un consejero delegado «joven y conocedor del sector» para limitar el poder de Manrique.

Los accionistas principales de Sacyr, que se unieron en torno a Manrique, forzaron el cese de Moreno Carretero en un consejo previo a esa Junta, movimiento que él denunció en los tribunales. A cambio, los accionistas de Sacyr instaron al consejo a ejercitar la Acción Social de Responsabilidad contra Moreno Carretero, para lo que tiene todavía de margen más de dos años. Ambas partes apuntan a un definitivo cierre de la batalla.

Con esto, Sacyr afronta un año marcado por la puesta en marcha de un nuevo Plan corporativo, una vez que ya se ha cumplido con los objetivos marcados en el anterior, y con el compromiso de Manrique de reducir la deuda con recurso -la deuda corporativa que no está ligada a proyectos-, a menos de mil millones de euros. Hasta septiembre de 2019, último dato conocido, era de 1.082 millones.