Brasil cumplió con creces con el trámite disputado en Belo Horizonte ante Paraguay, que sirvió para despedir a sus jugadores tras unos compromisos con la canarinha ya clasificada y que han servido para hacer probaturas de cara a próximas citas. Los madridistas, que volverán a la capital de España y cuentan para el choque de Copa del Rey ante el Athletic Club, tuvieron un papel destacado en las figuras de Vinicius Junior, destacado en la primera mitad, y Rodrygo Goes, quien salió al terreno de juego en los últimos minutos y anotó su primer tanto con la selección para cerrar el 4-0 definitivo. Casemiro tuvo descanso y vio el encuentro desde el banquillo.
Acostado, como acostumbra, a la banda izquierda, Vinicius fue una auténtica pesadilla para los defensores paraguayos, quienes, para colmo, encontraban el contrapunto en la derecha con un inspiradísimo Raphinha, que confirma con Brasil las grandes sensaciones que está dejando en la Premier League en las filas del Leeds. Suyo fue el primer tanto del choque, con el que se marchó al descanso con ventaja el combinado local, dentro de un dominio abrumador marcado por las diabluras de sus extremos, con Vinicius en modo Real Madrid.
Ya en la segunda, Tite no alargó demasiado la estancia del extremo merengue en el terreno de juego y quedando media hora le mandó al banquillo. Vinicius ya es una estrella también en Brasil y aunque no pudo marcar, dejó grandes detalles de líder en un equipo que le necesita, sobre todo con la ausencia de Neymar.
Se marchó el extremo izquierdo del Real Madrid pero minutos después, faltando una decena más la prolongación, se adentraría en el partido el derecho, un Rodrygo Goes que no iba a faltar a su cita con el gol y cerraría la goleada a la que habían colaborado anteriormente Coutinho, el renacido, con un golazo, y Antony, extremo del Ajax que se suma a la nueva camada de desequilibrio de Brasil. Fin del parón y regreso, express en el caso de los madridistas, a sus respectivos destinos.
