La exhibición de Vinicius en la vuelta de semifinales de la Champions estuvo a la altura del mejor jugador del mundo. Su partido fue un recital constante. Cada vez que tocaba la pelota generaba peligro. Encaraba y encaraba, amargando el duelo a sus rivales. Kimmich, que fue el que más la padeció, puede dar buena cuenta de ello. El alemán pasó una noche muy complicada. De hecho, sólo pudo frenarle Neuer, que hizo un partidazo hasta que tras un tiro del brasileño no pudo blocarlo y el rechazo lo aprovechó Joselu para igualar de nuevo la eliminatoria.
«Lo que ha aportado en esta semifinal lo pueden hacer muy pocos jugadores. Queda por jugar una final y será protagonista. Lo que ha sido capaz de hacer en la ida y en la vuelta no es algo que se pueda ver muchas veces», aseguró Ancelotti en la rueda de prensa posterior al encuentro.
La sensación con la que el Real Madrid abandonó el estadio es que Vinicius ya es único. Posiblemente, el mejor jugador del planeta en estos momentos. Y si no, lo que es seguro es que es el más desequilibrante. Cada uno tiene sus gustos y puede hacer el ránking de los tres mejores jugadores del mundo, donde está el brasileño, Mbappé y Bellingham. Pero en estos momentos, en el tramo más importante del curso, está siendo determinante.
«Sólo la actuación estelar de alguien en la Eurocopa le podrá quitar el Balón de Oro, por eso debe ganar esta Champions. Así estará un poco más cerca de asegurarlo», aseguran desde el vestuario del Real Madrid, donde están entregados a un jugador capital.
Vinicius es el rey de la Champions
Vinicius ha sido importante en la Liga del Real Madrid. En el campeonato doméstico suma 13 goles y seis asistencias en los 24 partidos en los que ha participado. También fue clave en la, donde dio el primer título de la temporada a los blancos haciendo tres dianas al Barcelona en la final. Pero donde está demostrando todo su potencial es en la Champions y, sobre todo, en las eliminatorias.
Sin en la fase de grupos hizo dos goles y dio tres asistencias, cuando llegó la hora de la verdad empezó a demostrar su importancia. Marcó un gol capital en la vuelta de octavos de final frente al Leipzig para evitar sustos mayores, dio dos asistencias en la ida contra el Manchester City e hizo dos dianas en su estreno en el Allianz Arena. En el Bernabéu no vio portería, pero su partido fue mucho más que todo eso.
Vinicius disfruta cada vez que suena el himno de la Champions. Su competición. De hecho, ya sabe lo que es levantarla y hacerlo tras marcar el gol de la final, tal y como sucedió en la final que el Real Madrid ganó al Liverpool en 2022. La Decimocuarta.
Vinicius es feliz cuando juega con la pelota de las estrellas y esta debe ser su llave para ganar su primer Balón de Oro. Tras llevar a los suyos a Wembley, si es capaz de levantar la Decimoquinta ante el Borussia Dortmund, no debería haber más discusión. El madridista ha aportado todos los argumentos en el césped para recibir todos los reconocimientos que en el club blanco siempre estuvieron seguros de que llegarían.
