Vinicius Junior volvió a ser protagonista en el partido de la jornada 5 de la Liga EA Sports del Real Madrid contra la Real Sociedad. El brasileño marcó el 0-1 de penalti cuando rondaba la hora de juego en otro encuentro que se le estaba atascando muchísimo a los de Carlo Ancelotti. La celebración del gol fue bastante polémica, ya que mandó callar a la afición en la grada del estadio de Anoeta.
La pena máxima la provocó Arda Güler con un chutazo desde la frontal que impactó en la mano de Sergio Gómez. La acción no dejaba lugar a dudas y Martínez Munuera señaló el lanzamiento desde los 11 metros acertadamente. Antes, la Real Sociedad había gozado de tres ocasiones claras que dieron en el palo. Dos fueron de Luka Sucic y la otra, aún más favorable, de Becker.
El encargado, a diferencia del último choque en el Santiago Bernabéu ante el Betis cuando el penalti lo transformó Kylian Mbappé, fue Vinicius. Ya lo tiró en Las Palmas y este sábado repitió en San Sebastián para rubricar su segundo tanto en Liga. Tras adelantar al Real Madrid, el brasileño se llevó la mano a la oreja en primer lugar y acto seguido el dedo índice a la boca en un gesto que fue pitado por la grada del Reale Arena.
Vinicius, clave en Anoeta
En una noche en la que el más activo estaba siendo Mbappé, Vinicius fue la mejor noticia del Real Madrid, pues gracias a su gol vencía antes de los minutos decisivos. Antes, en la primera parte, la nota negativa la daba Brahim Díaz, que caía lesionado y obligaba a Carlo Ancelotti al jugador que había sacrificado en el once inicial, Rodrygo Goes. La lesión del marroquí, a falta de conocerse la duración, se une a la plaga que sufre el equipo blanco con Tchouaméni, Bellingham, Alaba, Camavinga y Ceballos.