A Eden Hazard le está costando sacar aquella versión deslumbrante que llevó al Real Madrid a pagar más de 100 millones por su fichaje. El equipo blanco vive un momento dulce de juego y estado de forma, donde Carlo Ancelotti está consiguiendo enchufar a gran parte de la plantilla con pequeñas rotaciones que están dando mayor competitividad y sacando a relucir versiones mejoradas de futbolistas que no pasaban por su mejor momento. A Hazard le está costando coger esta ola pero no hay prisa con él.
La llegada de Ancelotti suponía una segunda oportunidad para Hazard tras dos temporadas en el Real Madrid donde no ha funcionado. Las lesiones han impedido que el belga cogiera continuidad durante estas dos primeras temporadas. Hoy parecen olvidadas y busca ganar ritmo y encontrar ese pico de rendimiento para ser el jugador importante y determinante que está llamado a ser en el club.
Por todo esto, lo que precede y lo que ha pasado, el entrenador italiano quiere ir paso a paso con él, sin prisas, dosificándole y exprimiendo al máximo cada minuto. Ancelotti tiene claro que el Hazard del Chelsea sigue aún ahí, dentro de la casaca blanca que porta ahora. Es consciente que tiene una plantilla amplia, numerosa, donde las rotaciones están permitidas y donde todos quieren su hueco. Esto le permite ir despacio con el belga, darle minutos muy medidos y estudiados para que vaya ganando finura y peso en el equipo. Es por ello que el plan es que sea titular ante el Villarreal.
La irrupción definitiva de Vinicius le ha llevado a ganarse un sitio en el tridente ofensivo de Ancelotti junto a Benzema. El otro hueco, con Gareth Bale ahora lesionado, es irremediablemente para Hazard. Rodrygo viene pisando fuerte por detrás pero aún no ha explotado. Es ahí donde debe aparecer la experiencia y aplomo del belga, que a sus 30 años ha ganado en madurez y espera ahora encontrarse a sí mismo para comenzar a rodar con la soltura que lo hacía como blue.
Titular contra el Villarreal
Tras su suplencia ante el Betis y su ausencia ante Inter de Milán y ante el Mallorca en un partido marcado por las rotaciones y por el gran estado de forma de las alternativas blancas, Hazard irá directo a la titularidad ante el Villarreal. Es un partido complicado, así son los encuentros con equipos de Unai Emery y más con una plantilla tan holgada como la del Villarreal –aunque no estará Gerard Moreno por lesión–.
El plan con el belga es claro. En el cuerpo técnico del italiano y por parte del propio Ancelotti la confianza en él es total. Hasta el momento ha sido sustituido en todos los partidos que jugó de inicio, en otra clara muestra de cómo quiere gestionar sus minutos. Comenzó siendo titular en los tres primeros partidos de Liga Santander ante Celta de Vigo, Levante y Valencia, disputando 66, 59 y 78 minutos. Antes del encuentro ante los chés, descansó entre semana ante el Inter de Milán, después no fue titular ante el Betis y salió en el 78′. Jugó ante el Alavés de inicio 66 minutos y descansó nuevamente entre semana ante el Mallorca. Un plan específico para dosificarle muy definido.
La idea es que poco a poco el mejor Hazard vaya aflorando solo, ganando sensaciones, aumentando su velocidad, explotando su físico y marcando diferencias. Es en ese momento cuando se podrá dar rienda suelta a su minutaje y a su papel en el equipo. Ancelotti tiene entre ceja y ceja recuperarle tanto a él como a otros tantos jugadores. Jovic es el siguiente y ya ha logrado hacer milagros con otros como Bale, antes de su lesión, o Asensio como mediocentro, desatado.
Es el turno de Hazard de unirse a esta ola de buen fútbol que está desplegando el equipo de Ancelotti, que no solo divierte sino que golea y suma puntos. Ya son líderes destacados en la Liga Santander, donde también son líderes goleadores, y vencieron al otro favorito en fase de grupos de Champions League. Camina firme el conjunto blanco y solo falta que se una a la fiesta el belga, al que no se le ha olvidado cómo se baila.