Malas noticias para el Real Madrid, ya que tras las pruebas realizadas en la mañana del sábado se ha diagnosticado una lesión de Antonio Rüdiger. Los servicios médicos del conjunto blanco han indicado en un parte médico que sufre una lesión muscular en el vasto lateral del muslo izquierdo. El alemán estará unas dos semanas apartado de los terrenos de juego, por lo que se pierde el duelo contra el Girona, pero también la ida de octavos de final de la Champions contra el Leipzig y, como mínimo, el partido contra el Rayo.
Está por ver si podrá jugar contra el Sevilla. Por lo tanto, ante el Girona, Ancelotti tendrá que reconvertir la defensa y los blancos jugarán un partido sin centrales. Tchouaméni pasará al centro de la zaga junto a Carvajal, mientras que el lateral derecho será para Lucas Vázquez. Hay que recordar que Nacho tampoco está al sufrir una sobrecarga.
Tal y como contó OKDIARIO, el Real Madrid no iba a correr el más mínimo riesgo con Rüdiger. A pesar de que el partido contra el Girona tiene aroma a final por la Liga, tanto Carlo Ancelotti como su cuerpo técnico tienen claro que no es el momento de arriesgar con una posición donde sólo tienen disponibles en estos momentos a dos jugadores. Por lo tanto, todo iba a depender de la prueba a la que se ha sometido en la mañana del sábado en Valdebebas, que lamentablemente han confirmado una lesión.
Mucho más que un golpe para Rüdiger
Rüdiger sufrió tras el golpe que padeció en el Coliseum lo que se conoce como el síndrome compartimental en lesiones musculares. Esta dolencia, que se provoca por diferentes motivos, entre ellos, precisamente, un traumatismo, justo lo que sufrió el germano frente al Getafe, es una fuente de peligros que puede desembocar en una dolencia mucho más severa.
Este síndrome es una afección grave que implica un aumento de la presión en un compartimento muscular.
Esto puede llevar a daño en nervios y músculos, así como problemas con el flujo sanguíneo. Los compartimentos son grupos de músculos, nervios y vasos sanguíneos en los brazos y las piernas que están separados por capas gruesas de tejido llamadas fascia. La fascia no se expande, por lo que cualquier inflamación en un compartimento ocasionará un aumento de presión en esa área.
El tratamiento para el síndrome compartimental puede variar dependiendo de la gravedad de la afección. Algunos casos pueden tratarse con ejercicios, mientras que otros, especialmente los agudos, requieren atención quirúrgica. Por suerte, para Rüdiger esta segunda opción está descartada. En su caso, se están utilizando medicamentos como el ibuprofeno para reducir el dolor y, obviamente, tratamiento de los fisioterapeutas.
En el caso de los deportistas de élite, como es el caso de Rüdiger, este síndrome puede interferir con el rendimiento deportivo y provocar una disminución en el rendimiento o la capacidad para participar en la actividad deportiva. La identificación temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para minimizar el impacto en los deportistas y permitirles volver a la actividad deportiva lo antes posible.